buscador y encontrador

agosto 30, 2009

De desayuno: Gran Torino

Hay personas que temen envejecer -quizá en algún momento todos tememos aunque por diferentes razones-, hay algunos que se resignan y toman esto con esa normalidad del ciclo de vida y muerte, otros se resisten y luchan de curiosas e inverosímiles maneras para acelerar o detener el envejecimiento.

Todos somos historia, formamos parte de la historia, aunque nos enteremos o no. Todos somos parte de un espacio y un tiempo que retratamos de diferentes formas, con fotografías, con música, con frases, con cartas y correos electrónicos, con noticias y vídeos, con piezas de recuerdo -pequeños zapatos, recortes, algún amuleto y hasta juguetes o electrodomésticos- cada uno lleva una carga de sentimientos de los que rompen en dolor, en sonrisas o en llantos, testigos todos, parecieran tener en común la permanencia, como esos botes en el mar de la memoria que se ven constantes y frescos, como recién puestos a navegar a pesar del tiempo.

Este domingo para la hora del desayuno y gracias a que rentaron varias películas, tuve el chance de ver lo último producido, dirigida y protagonizado por Clint Eastwood que, por estos lares llegó en el 2009, me refiero a "Gran Torino"

Rentaron en la tienda del supermercado la cinta, de la cual esperaba el drama, quizá un golpe bajo por aquí o por allá, hasta un poco de aburrimiento, pues soy algo distraída. No espera la joya que encontré.

Ciertamente todo tiempo y cultura tiene sus estereotipos, sus temores, estigmas y más; pues está compuesta por personas que producen o reproducen conocimiento, formas, mensajes, alusiones y prácticas. Por eso no pasa en la historia esta producción, que finalmente tiene todo del presente.

Para quienes aún no la han visto, tomen el tiempo; para quienes piensan que Eastwood está viejo, eso es cierto, pero no por eso es "pendejo" o de mal sabor.

Nota: Las dos imágenes de hoy son la de Kyle (hijo mayor) y la de Scott(hijo menor) del mencionado director, quienes participan en Gran Torino.

agosto 26, 2009

Pensaba escribir de la edad y terminé con un beso: Cortázar

-Me disculpo si han recibido esto antes, pero he tenido problemas de blog-
Yo pensaba escribir sobre la edad, sobre el envejecer, quizá el temor que tenemos vos y yo, pero más vos que yo, de diferencias como estas.

Sin embargo, me detuve otra vez en Cortázar, aquel de Historias de Cronopios y de Rayuela, de este último -del que recuerdo ya poco-, "no pude" evitar lo que copio; además de traer a colación un video de Chris Isaack, Wicked Game y una bella foto tomada en Francia, misma que dio la vuelta al mundo ya hace varias décadas. En fin...

Toco tu boca
"Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí, para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender, coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca, y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos, el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo de aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.”
Rayuela, Julio Cortázar (1914-1984)

agosto 22, 2009

De nubes y lluvia

Si bien es cierto olvidé la última vez que me puse a ver las nubes y sus formas, ya sin aquella frecuencia como cuando era pequeña en donde me tendía sobre el zacate del jardín o bajo los naranjales con una amplia y gruesa manta, admito que me siguen impresionando.

Aprendí los nombres, tipos. Si voy en avión y a penas amanece o va anocheciendo, me pego a la ventana pues hay algo que invade. Quizá la fuerza de una nube o todas.

El sábado por la noche entre un poco de espera, vino, el periódico, la estación de jazz, el jardín que se movía por el viento y alguno que otro carro, me di a la tarea de buscar música de mi favorita. Encontré a una "chica" nacida en el 58, Kate Bush es su nombre.

Podría afirmar que su cara me es familiar; sin embargo, su voz y música no me es conocida. Lo importante aquí es una canción -de todas las que escuché- llamada "Cloudbusting". Según una entrevista que le hicieron hace ya más de dos décadas, se basa en un libro. Sí se llama igual "Cloud busting" de Malory Blackman

La canción es "entrañable" como diría "alguien" por allí. Buscadla. Es una historia en sí y además combina dos de mis favoritos: nubes y lluvia. ¿Qué más pude haber pedido?

But every time it rains,
You're here in my head,
Like the sun coming out--
Ooh, I just know that something good is gonna happen.
And I don't know when,
But just saying it could even make it happen.

agosto 19, 2009

Sobre libros, heridas y rinocerontes

Ingrato es el oficio de ser madre o padre como de ser hijo(a). En ambos casos lo es y en ambas direcciones. Hay momentos tan largos como los días en donde lo que se haga no es suficiente, así de intenso o quizá egoísta es la cosa. Lo cierto, es que en ambos "bandos" hay gente que da la guerra, la talla y la lucha.

En las últimas semanas he leído por tractos el periódico y Hakuri Murakami. Sin terminar este aún, llegó a mi un pedido especial, un caído de las manos, con olor a nuevecillo, con sabor a bienvenido y cuyo deseo se despertó a partir de una crítica que leí.

"Heridas causadas por tres rinocerontes." El libro es pequeño por la brevedad de los capítulos, por la textura de las páginas, por el tamaño y tipo de letra, de alguna forma todo me recordó el Baricco que me regalaste, pero es un texto completamente diferente.

Bastó con tomarlo para correr entre el taxi y el autobús, 37 páginas al día siguiente que llegó. No puedo evitar recordar gente mía y sobretodo "vos", mucho tiene que ver con que la historia es de un padre y su hijo, de una cosa llamada leucemia, de algo no esperado y tal sorpresa. Trata de nosotras las personas y cito "de la rabia, la angustia, la desolación, la incertidumbre, pero también de la ternura, la alegría, la compasión y la esperanza." No sé si comparto lo que dice la cita que coloqué, lo que sí aseguro es que es cercano, de allí que quise colocar un "pedacito".

"TARDES QUE SE ENLAZABAN. Como un triángulo. Pero la tarde es un juguete en manos del niño. Yo soy la nieve. Y quiero ser un manual para vivir en la nieve. El niño enfermo me convierte en esquimal. Y en cacería. la enfermedad es un pupitre. Yo juego a recordar. Para evadirme. Pero sufro, no soporto la insistencia de la fiebre, su rencor, sus colchones falsos, su primogenitura. Me rebelo. Soy la nieve cayendo en un estanque. Soy lo que no quiero ser.

LLAMADAS que uno jamás espera. Me preguntan por Yorgos, por su enfermedad (---) También hay llamadas y cartas que uno espera. Que lo dan todo. Que me fortalecen. Llamadas y cartas que me empapan como un aguacero. Como un aguacero en noches donde no existen los impermeables." Fernando Sanmartín

agosto 17, 2009

Historias: Virginia Grütter

Hay países que producen literatos como si fueran gotas de agua, muchas y multiplicadas, algo diferentes unas de otras, pero al fin aguas.

Hay lugares que con la historia, más de sangre y brecha profunda produce literatos que usan las letras para marcar el camino, como los dientes en la tierra. Sí de todo hay y somos testigos, unos países son más prolijos que otros.

Hipótesis muchas que si dolor, necesidad, suerte o entendimiento. Yo sé poco de estas. La sensación que tengo es que conocemos más de lo universal que de aquellos de la "vuelta de la esquina". Sí, sí, ya sé que es por el tema de casa editorial, dinero, mercadeo y demás. Pero ojo, ahora tenemos menos pretextos para adentrarnos en las "tripas" de los otros y quizá entender (nos) un poquito mejor.

Virginia Grütter murió en el 2000, llegó a la edad de 70 años, hizo teatro, poesía, critica y sobrevivió a cierto tipo de muertes, las que la dejan a uno viva, pero con cierta parte muerta y aún un olor de fresca. A continuación algo parecido a eso que llaman sentimiento de culpabilidad que nos fabricamos o algunas veces heredamos, sobre esos temas de creencias y demás:

La confesión
"Qué de flores marchitas, qué de rodillas,
Qué de horas arenosas y amarillas,
De candelabros,
Yo hincada siempre hincada y suplicando.
Golpeando no sé dónde por mis entrañas
Desesperada
Por encontrar pecados
Dentro del alma.
Era como meterse la mano por la boca
Para sacar un mono o una sompopa.
Algo muy feo
Para poder mostrárselo al cura añejo
Que me esperaba austero tras la cortina
De aquel confesionario de negra harina.
Los panes rotos
De mis sueños sencillos, hasta aquel foso
Yo le llevaba
Como prendas de buena enreligionada
Y así aprendía
A odiar mis vanidades con mis sortijas
Y a buscar males
Donde sólo habría habido noches serenas
Pero me hincaba
Muy dentro de mí misma y le espetaba
Todo lo que podía ir recogiendo
En mis horas de santo recogimiento
De cas y ortigas
De sierpes venenosas y lagartijas
Lo que juntaba
En horas de ejercicio desmelenada
Y así aprendía
A creerme lo de afuera y lo de arriba
Que yo inventaba
A base de mi histeria dosificada.
Vírgenes dolorosas en sus sitiales
Caras almidonadas tras los vitrales
Mirando al cielo
Enseñando el camino de aquel consuelo
Me contorneaban
Y yo buscaba el suelo con la mirada
Toda cohibida
De no ser aceptable para esa vida
Cual fruta fresca
Que quiere sacar savia de rama seca.
Aprendí a mentir males para los otros
Yo soy vieja maestra en esos modos
Y ahora estoy aprendiendo en esta vida
A no mentirme males para mí misma."

agosto 13, 2009

Noam Chomsky recientemente

Una amistad del tiempo, desde Colombia donde estudia, me envió un enlace de un diario digital en Costa Rica. Este es sobre una entrevista hecha a Noam Chomsky en la cual Miguel Vera le hace una serie de preguntas sobre la política exterior de Barak Obama (recientemente cumplió 200 días en el poder)

Pensé si quería anotar aquí el "link" con el artículo pues si bien es cierto no quisiera dudar del Diario,(el mundo digital es como un mundo de cuentos), todo es posible sea tarde o temprano. En todo caso aquí está: http://www.informa-tico.com/index.php?scc=articulo&ref=12-08-090013&noti=1

Como aún así tengo mi sospecha, pues me fui a la página del autor mencionado, la que está en Zspace y que encuentro bastante actualizada, realmente su blog está allí http://www.zmag.org/zspace/noamchomsky

No encontré artículo similar o entrevista. Asumo que no busqué lo suficiente o bien me aburrí en el mar de cosas y a estas horas de la noche. Ya no importa. Lo cierto es que hay algunos "posts" recientes, con un sabor interesante. Me gustó este titulado "Season of Travesties: Freedom and Democracy in mid-2009" Si hay chance, si no odian tanto al Chomsky como para leerlo, tomen un poco de tiempo, que tiene su "toque no se qué" y en este caso, quizá compartan hasta lo que dice

Anoto algo para calentar: The discussions about Responsibility to Protect (R2P), or its cousin "humanitarian intervention," are regularly disturbed by the rattling of a skeleton in the closet: history, to the present moment.

Throughout history, there have been a few principles of international affairs that apply quite generally. One is the maxim of Thucydides that the strong do as they wish, while the weak suffer as they must. A corollary is what Ian Brownlie calls
"the hegemonial approach to law-making": the voice of the powerful sets precedents.

Another principle derives from Adam Smith's account of policy-making in England: the
"principal architects" of policy -- in his day the "merchants and manufacturers" -- make sure that their own interests are "most peculiarly attended to" however "grievous" the effect on others, including the people of England -- but far more so, those who were subjected to "the savage injustice of the Europeans," particularly in conquered India, Smith's own prime concern.

A third principle is that virtually every use of force in international affairs has been justified in terms of R2P, including the worst monsters. Just to illustrate, in his scholarly study of "humanitarian intervention,"
Sean Murphy cites only three examples between the Kellogg-Briand pact and the UN Charter: Japan's attack on Manchuria, Mussolini's invasion of Ethiopia, and Hitler's occupation of parts of Czechoslovakia, all accompanied by lofty rhetoric about the solemn responsibility to protect the suffering populations, and factual justifications. The basic pattern continues to the present. The historical record is worth recalling when we hear R2P or its cousin described as an "emerging norm" in international affairs. They have been considered a norm as far back as we want to go.

Saludos.

agosto 11, 2009

La rebelión de las letras

Recorrí por más de 40 minutos una librería de saldos. La que vende los libros de la "otra" que está de moda y ubicada en varios sitios de la capital. Busqué y busqué, encontré dos "best sellers" que un par de amigos han leído y me han recomendado aún sin lograr mi atención; se sumó un libro gordo del escritor que ahora estoy leyendo y uno de Coetzee, del cuál esperaré comprar cuando esté en rebajas.

Que desilusión, urgentemente necesito ir a una compra y venta, un lugar de libros usados, quizá así se calmen mis ganas.

Estaba cerca de la universidad -se supone la más grande del país-, misma donde estudié, esperaba el autobús universitario que me deja a 27 pasos del portón de casa -los he contado- Aún hoy puedo señalar las tres librerías de hace dos décadas. De esas que solo un dueño pasional de su negocio podría tener. Se encontraban libros de los más viejos a los más nuevos, de los clásicos hasta lo que estaba abriéndose paso y tantos de los que olvidé título o casi segura de que no encontraré ya más.

Murieron los dueños y se abrió paso a una pizzería y un café internet, excepto por una, la que lleva un nombre como de "Nueva Década"

Hoyporhoy no envidio y sí ambiciono una mezcla de librería, una suerte de lugar que reuna todo eso que se ve en la feria internacional del libro de Guadalajara, o los pisos y secciones de las que encuentras en las concurridas calles de Buenos Aires capital y ese servicio de libros por red que no me deje el bolsillo roto por lo elitista que sigue significando leer.

Me gustaría poder tener ese chance de contar con una red de kioskos públicos en dónde pueda "tomar" prestado el libro que encontré por en Internet, tal como las bicicletas públicas en los Países Bajos -claro si aún existe esta modalidad- y llevarlo conmigo, para luego devorarlo o no y devolverlo, sin mayor consecuencia que el placer.

Sería mucho pedir que un librero, bibliotecólo, lecturólogo, mentiroso especialista, me contara lo último que ha leído colocado en algún estante del lugar, sin que siempre señale los "más vendidos" que ni siquiera conoce. ¿Podría alguien alimentar mi esperanza e indicarme algún otro escritor que quizá podría descubrir? Debería haber algo así como una rebelión de letras y de lectores. ¿No les parece?

agosto 09, 2009

Los lirios y Hakuri Murakami

Hace una semana que no nos vemos -en otros casos hace tres o más, en fin.- Mucho que decir al respecto, que si mi limitado acceso al ordenador -pues el que tenía en casa se "quemó" producto de las descargas eléctricas en una rayería del mes de julio que no olvidaré por muchos días,- que si el volumen de trabajo, que si la frecuencia de salidas. Todos ciertamente son factores que me han alejado de este sitio.

Sin embargo aquí estoy. Entre el cierre del festival de jazz, en donde tuve el "chance" de escuchar a un quinteto alemán llamado Schultzing, quienes ganaron el festival de ese género en Granada, España y cuya vocalista y los 4 músicos más me llevaron a la excitación con lo cual adquirí sus dos discos a la salida del teatro. Anudado a los vanos quehaceres diarios, el cumpleaños de mi madre, el peluquero que me dejó casi calva, unas botellas de vino.y el estar leyendo a este escritor japonés.

He de confesar que es nada lo que conozco. Leí "After Dark", primero, gracias a una "gentil mano mecenas", pero a mediados de este año la misma mano dejó "Tokio blues (Norweian Woods- nombre original)"

A quien le gusta el olor intenso pero a la vez suave que se concentra por las noches en esos lirios, ese olor que transporta, que puede ser fuerte y provocar el estornudo si estás demasiado cerca, pero que te impregna la memoria con imágenes sólidas. Le gustará Hakuri Murakami.

Sonará extraño quizá, que yo sin ser crítica literaria y apenas con dos libros leídos, podría decir que este sujeto es para quien se atascó por mucho años entre los clásicos, cualquiera que estos sean, quien busca entre los nuevos escritores y sin un real éxito o sabor que perdure, quizá le guste también y se lo devore.

Lo que quiero decir es que provoca un rastreo continuo de emociones -y de ciertas sensaciones- en mundos de por sí oscuros. Hay que probarlo, hay que atreverse con este japonés.

agosto 03, 2009

Sobre higuerones, guarumos y otras especies

Asumo que la especial relación que se construye con la naturaleza, no le sale a uno solamente de ese proceso de sensibilización hacia el ambiente como por ósmosis -como algunas campañas pretenden-. Pienso que sí se construye al "chocar y notar" lo que la vida significa. La capacidad de creación, de crecimiento que la naturaleza supone. La fuerza de abrirse paso no importa el lugar. La diferencia que pinta entre el inicio de la mañana y el atardecer que cierra.

Pareciera un llamado silencioso que es escuchado por esas fuerzas, llámese plantas, insectos, aves, semillas para retornar a sitios -los menos pensables- trepando por las paredes, haciendo nidos en las esquinas de los edificios e inclusive adaptándose a los nuevos requerimientos –semáforos, automóviles, ventas ambulantes, cloacas destapadas, extintas áreas de apareo, nueva depredaciones…

En las esquinas de esta ciudad gris, a mi juicio y contrario a lo que digan, dejaron pequeños reductos de belleza entre la combinación de viejos edificios aún no demolidos –quizá por una mano divina, pues aquí todo lo tiran abajo- y los árboles.

Esas combinaciones son para mí, como los estandartes de lucha, izados, bien alto, levantados, hasta el día del “ya no más”. Ver árboles crecer en los sitios menos pensables en el “pasado”, es una de mis actividades favoritas, además de ver a la gente caminar. Hace algunos días aprendí que el "guarumo" en una especie que le abre paso a otros árboles -cómo el que cuida el terreno para que otros crezcan-. Quizá por eso los busco con ojos agudos, pensando que saben que yo les veo y ellos a mí, pretendiendo que hay más allá afuera y que por eso no claudican en el lugar donde decidieron plantarse…