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septiembre 17, 2009

A mis 54 años una ciudad poblada

¿Quién alguna vez en la vida no ha deseado ser respuesta a una pregunta? Los que siempre somos pregunta, quizá deseamos de vez en cuando por un día ser respuesta, ser puerto, ser llegada, ser inicio...

Esta noche, para variar no robo, ni hurto, solo pido prestado una serie de líneas que quizá por el momento o el espacio me dan muchas ganas de compartirles, hago la salvedad que anoto al final -es decir mi condición de sobriedad, la que me empuja a dejarles esto-

"¿Quién rescatará mi esperanza que por las noches ebrias comienza a flaquear?
¿Quién flotará entre mis sábanas, secará mis lágrimas y me cantará?:
"agora eu era o herói... e você era a princesa que eu fiz coroar"

¿Quién me alejará de la realidad, de mi sano juicio, de mis tres dedos de frente,
de mis dietas, de mis tretas, de mis silencios, de mi espanto?
¿Quién hará trizas mi enano enfático y me devolverá al vicio cuando pare de fumar?
¿Quién destapará el vino, afilará el cuchillo, descolgará el teléfono, pondrá la música y me besará?
¿Quién me tapará la boca y me atará a la vida cuando empiece a escapar?
¿Quién será el loco tierno que enfrentará mis desenfrenos pidiéndome más?
¿Quién será el cálido puerco que nadará en mi cuerpo y me ayudará a respirar?
¿Quién se entregará deseoso a mi boca loca que siempre quiere más?
¿Quién se aferrará a mis pechos, soportará mi fiebre, me convencerá que existo y que hasta cuando miento digo la verdad?
¿Quién me dará letra para mis poemas, quién será mi poema, quién me rescatará? Isabel Ester Lew

Hay razones por las cuales tomo con moderación:
-una, porque hace años por una ocasión, perdí la total noción de cualquier cosa que pasó en la casa de mi amigo cuadra, una sola vez bastó.
-dos, porque necesito ser responsable irresponsable de mis decisiones, necesito recordar siempre...
-tres, porque la ciudad tiene otro calor, otro sabor y entonces quiero quedarme quieta sin chistar, sin que se note y yacer por un tiempo más...
-cuatro, porque si llego a cierto estado de "graciosa" ebridad, se desdibuja lo escrito en piedra, podría mandar al carajo todo, incluyendo la vida y decir: dame la mano, vámonos de aquí justo ya.
-cinco, porque te quiero y con alcohol querer a veces duele y da más ganas -sí es contradictoria la ebriedad-

(Ilustración de Dibupoly-portada principal del blog-)

3 comentarios:

Isabel Estercita Lew dijo...

Hola H.J, un gusto, realmente me alegro que te haya sido útil mi texto. Y toda mi fuerza a tu deseo de sobriedad, ya sabemos que gente intensa como nosotras se puede embriagar de vida sin más.

Estercita (sin H)

miralunas dijo...

por distintas razones, hemos elegido este texto para nuestro blog...
me he encontrado una sorpresa...
volverè!

Anónimo dijo...

"Yo ya no tengo palabras propias,
mi tiempo ya casi se acaba.
Pero antes de que la oscuridad se posesione de mi
quiero dejarte saber
que tu recuerdo prevalecerá."

Iki, el org.
"El camino de Sidonia"