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agosto 29, 2010

Todos los lugares

"We are the only country in the world that has written -the pursuit of happiness- into its founding document, thus guaranteeing that we'll never be satisfied. we are a geographically and socially diverse nation doomed by law and custom to optimism. We are not too healtyh, are quite belligerent, and we borrow too much without thinking much about how we'llpay it back." Andrei Codrescu, Editor of Exquisite Corpse

Hace días le doy vuelta a temas de vida cotidiana, de las relaciones políticas e internacionales pues poco tengo que dar de mi o lo que escribo es siempre lo mismo. No se asusten, todavía no voy a usar el blog para ese corte, abriré un sitio en otro lugar o bien tomaré otros rumbos e intentaré comunicarlo.

Como siempre me dan vuelta temas de aguas, desastres, seguridad alimentaria, seguridad ciudadana, la cooperación y la responsabilidad. Es decir esas cosas que le dan a ciertos sujetos por leer; quizá lo hago porque pienso que son asuntos comunes en cualquier sitio de este planeta.

Para variar no pude decidirme. Quería comenzar contándoles que me gustan los papalotes de particular manera, que yo los solía hacer pequeña o que me representaban ese deseo de volar, del cual por obvias razones anatómicas no podemos aún los humanos -saben a lo que me refiero-. ¿La razón para escribir sobre los cometas? Sencilla quería comentarles uno de los tantos artículos de Newsweek de la última de agosto, la cual trata sobre los mejores países del mundo.

La revista menciona los "ranking" ya conocidos, educación, salud, dinamismo económico, por citar algunos,   y además tiene otros indicadores que llamaría divertidos, dice Codrescu el responsable de esta sección: ¿Por qué con indicadores y países ganadores como estos seguimos colocando los fríos, oscuros, pequeños y depresivos  como la norma? El listado y comienzo por mi favorito -el de los papalotes-:
  • El mejor lugar para volar un papalote, India.
  • El mejor clima, Malta.
  • El mejor lugar para ser mejorado quirúrgicamente, Brasil.
  • El mejor lugar para ser viejo, Japón.
  • El mejor lugar para tener un bebé, Francia.
  • El mejor lugar para un viaje por carretera, Suráfrica.
  • El mejor lugar para la música, Mali.
  • El mejor lugar para el sexo, República Checa.
  • El lugar más gay-friedly, Los Países Bajos- Holanda.
  • El mejor lugar paras ser dueño de un perro. Bélgica.
  • El mejor lugar para comer, España.
  • El mejor lugar para ser rapero, Suiza
Por supuesto hay un justificantes para cada uno y los invito a darle un vistazo al artículo pues se reirán de las razones detrás de estos, algunas disparatadas que es lo mejor.

Un beso de domingo

agosto 27, 2010

Montt para el viernes

Soy seguidora de Montt, como miles que hay por allí. Cuelgo para esta noche algo que cae a pelos, al menos a mi. Aunque al decir verdad seré yo la que un día de estos le de puñetazos de regreso a esta..

agosto 24, 2010

¿Drexler or Krall?

"Estaba dejándome estar
oyendo el tiempo caer en los relojes de arena
mirando un instante partir
y otro llegar..."
Causa y efecto, Jorge Drexler


Como yo no tengo vacaciones de verano  -pues no vivo en un país de cuatro estaciones-, solo de dos. Como la ley de estos lares no contempla más que lo mínimo en ciertos temas, me contento con la música, los días de sol entre las aguas y pensar que algún día habrá otras cosas -más trabajo por supuesto- dirían mis conocidos.


El punto es que estaba haciendo mi tarde más amena entre leer un artículo genial de una tal Luz Sánchez Mellado que El País colocó y llamado "Moderna por contrato" ,  el link: http://www.elpais.com/articulo/revista/agosto/Moderna/contrato/elpepirdv/20100818elpepirdv_5/Tes   y acompañarme con música de Diana Krall.

La esposa de Elvis Costello (no Presley jóvenes), me causa dos sensaciones con su tonadas: la primera estar en un espacio abierto, tranquilo algo tropical, con tiempo de frente y oceano pa'gastar y, la segunda, estar sentada en una sala de espera en el consultorio de un dentista.

Mientras decido con cual de los dos "moods" me quedo cierro el día que llegó con mucho sueño, en donde volvió a caerse el cielo en agua, en el cual pude llegar a despedir a unos amigos migrantes ciudadanos del mundo, en el que otra vez no llegué a una cena de otros, en donde me llegaron noticias confusas, un día "cualquiera".

agosto 22, 2010

"el agua es el elemento y principio de las cosas" Tales de Mileto 

Debajo del ala del teatro de pie los cacos esperan, los policías cerca haciendo anotaciones bajo los techos, las nenas de tacones altos se suman a la reunión, los de oficina y corbata ven como no se salvan de la humedad, los habitantes de la calle recogiendo los pies y yo. El paraguas para el sol, no ayuda más, no cuando llueve de adentro hacia afuera, no cuando llueve de abajo hacia arriba, no cuando se llenan los caudales de blanca, fría e indiferente agua. Hace frío, apuesto que todos tenemos frío por dentro -quizá sea un problema del viento- a pesar de que todos somos "hornitos". Quiero un cigarrillo. Se desenrosca la botella roja, se pega un trago el "amigo" del piso, es el único que se calienta y en ese momento todo quisiéramos tibia ebriedad, mientras la calle sigue siendo azotada.

agosto 18, 2010

Clasificaciones

¿Qué hace uno cuando recibe regaños o desaprobaciones de sus lectores? ¿Acaso se preocupa o se disgusta con ellos? ¿Qué se hace cuando se reciben críticas? cuando piensan que estás enfermo de la cabeza o del corazón, que te burlas de su cordura, de sus consejos, de sus mimos para con vos... ¿Qué se hace?

No lo sé, podría a lo largo de estos dos años y medio hacer un listado de múltiples cosas, de clasificaciones de consejos, correos y demás, a todo esto queridos amigos y amigas (por eso del género), queridos lectores gracias por leer, por intentar hacerlo entre líneas también, por preocuparse, por enviar notas, por pensar que necesito (muchas veces ha sido así y no niego que hay días más que otros)... pero por ahora no se preocupen todavía se sonreír y aún tengo dientes, que lo diga Penélope.

Un beso

agosto 17, 2010

La enfermedad de mi risa


El doctor, el amigo, el colega, el exmarido y la suegra, entre otros me dicen que ría. Sin embargo yo río, no agua, pero sí río, no a bocanada abierta sino de manera discreta, con cercanía y complicidad como los riachuelillos que se forman al inicio de la peña. 

Tengo que decir que aunque tengo ganas de agua grande, de pulmón abierto resulta que no puedo. Esto es producto de algo más profundo que no sé si lo puedo explicar y tiene que ver con mi limitación física. Imagínense ustedes como ser río suelto, arrasador e intenso si me hacen falta tres muelas, un diente, dos amígdalas y no se cuantas cosas más que dejé perdidas en el transcurso de mi crecimiento. 

Pueden ahora comprender cuando me vean en la calle la razón de mi cara, o acaso les parece que ¿podré reír completo? o si voy al dentista reiría remendado. Entienden entonces el motivo por el que no río. Je,je...

agosto 15, 2010

Espirales

"Hay una atmósfera de suspensión, como si todo lo que hay alrededor nuestro estuviese esperando que algo ocurriese." William Somerset Maugham.

No eligió tomar el papel de Penélope, el cual piensa es solo un nombre bonito, no una historia griega. Ni siquiera analiza lo que hace: asomarse por la ventana y mirar hacia la calle, sentarse por enésima vez a chequear el correo electrónico a ver si alguien ha escrito -pues ya no llegan más que recibos por el postal-. Intentar escribir su primer libro -en el cual lleva años ya-. Buscar el teléfono móvil a ver si han llamado -aunque los sábados nunca hay llamadas, ni los domingos tampoco- Buscar en los papeles del escritorio las notas clasificadas a la izquierda debajo de los cuadernos para elegir la que volverá a leer- Pensar en Whitman y decirse como una oración -no desfallezcas si no me encuentras pronto. Si no estoy en un lugar, búscame en otro. En algún lugar te estaré esperando - No le gusta tejer, el "quilting", el macramé o esas tareas que según ella están reservadas para las personas aburridas. Dibuja mucho, muchos garabatos en carbón o con pinturas de tres colores siempre para luego desechar los trabajos. Busca pretextos para decir que aún no ha llegado la oportunidad. Sueña con cambiar de trabajo -este es de reciente adquisición- Se tira al sofá, intenta ver una película cualquiera, una serie, no una novela. Le da vuelta al reloj, busca el olor de sus presentimientos en el aire, los que se confunden con la carga de la estación lluviosa. Toma café, ordena la estancia, se apuña las manos, se sienta en el sillón, en este caso le han dicho que no es su tarea, que ya ha hecho, ahora son otros los que deben hacer -es insolente dejar en otras manos parte de un futuro-. Se pone de pie, come un dulce, se asoma a la ventana, regresa a la computadora a relamer las teclas.

agosto 13, 2010

Flores de campo

Ella tiene 75 años, durante este tiempo ha criado sus hijos de todas las edades y generaciones, ha asistido a algunos de sus nietos y mirado con cierta distancia sus bisnietos. Si le dieran un vistazo, concordarían conmigo en que no parece tener tal edad, es ágil, flexiona tocando el piso en un plis-plas, hace abdominales, corre (no tanto como antes porque ha comenzado un problema en uno de sus pies).

Duerme, se ilusiona y no admite el tiempo o la edad. Da y espera, perdona y quiere, lucha y escucha (lo que quiere).Es intensa con sus amigos a quienes se encuentra en su rutina de iglesia todos los domingos.

Esa mujer es pequeña, mide menos de 1.50cm, es soprano -a mi me cuesta el timbre de su voz-, es ebanista, es agricultora consejera y habladora telefónica, trabaja desde los 9 años. Es hija de un cirquero e intentó enseñarnos a caminar por la cuerda floja sin mucho éxito. Le gusta la comida, no así cocinar -¿y quién dijo que las madres cocinan?- Lee todo los días aunque sea una página de sus libros ya reescritos, releídos y revisitados. 

Hace casi un año abrió correo electrónico y cada ciertas noches nos pide ayuda y lo revisa. Escribo para ella, como en otras ocasiones, aunque estoy segura que no me lee. Esa, damas y caballeros es la mujer que me da vida.

agosto 11, 2010

Nunca te vayas sin decir te quiero.

(…) "La despedida es una mano
que es un pañuelo
 que es una mano
en el corazón
 de la distancia.” 
Jairo Anibal Niño

Partir es siempre una ruptura grande o pequeña, abre paso a una separación que no necesita ser buena o mala, solo es eso una separación. Es cotidiana, mezcla en nuestro diario vivir de sentimientos que a veces pasamos por alto por ese “uso” de cada día, o bien una dosis de intensidad dado por el matiz de excepcionalidad. Puede ser un abrazo al tomar el autobús escolar, la salida hacia el trabajo, el primer paso fuera de casa, el avión de retorno. Lo cierto es que nunca sabrás si ese día será el que no regreses.

Nunca te vayas sin decir te quiero o Left Luggage (título original en inglés y que se basa en el libro Twee Koffers-que no he tenido la oportunidad de leer) es una película premiada de Jeroen Kabbé que solo dura 100 minutos. Si sirve y sin ser crítico de cine, les comento que ganó tres premios en Berlín 2001, al de mejor película, mejor director y mejor actriz (la reconocida Isabela Rosellini)

A mí me gusta, quizá porque combina el silencio y el sentimiento, porque aunque yo insisto en que las palabras son esenciales poco comunico y no de la mejor manera cuando se trata de mi propia vida.  (Aquí salió un piquillo de mirada al ombligo). Puede ser también porque a pesar de ser una cultura ajena en mucho,  es cercana en el contenido de vida. 

Les recomiendo la visita a esta película, quizá en un lugar tibio, cuando tengan ánimo de gato tirado en un sofá, con ganas de querencias, de sentir y tiempo. No les coloco el "trailer" pues los que he visto no se acercan al vistazo importante (créanme)

Sin más, por lo pronto diré te quiero y que te vaya bien...

agosto 07, 2010

Al cerrar los ojos

"Un sociólogo norteamericano dijo hace más de treinta años que la propaganda era una formidable vendedora de sueños, pero resulta que yo no quiero que me vendan sueños ajenos, si no sencillamente que se cumplan los míos." 
Mario Benedetti 

El humo se me pega en el cabello, la piel y la ropa, llevo el sabor en la boca y la nariz. Me gusta porque se juega en los dedos de la mano, por esa cortina casi espesa, esa distancia, esa separación que se consume o se agranda y la sensación de que un halo de irrealidad está presente.

En algún espacio perdido de la conversación, la bebida, la comida, la noche un tanto lluviosa, el horario entrado, hablamos de sueños. No de planes de futuro, que eso es un pendiente, o los temas de decisión profesional, sino saltó ese mundo onírico que permite construir una realidad.

Toda la vida he soñado, cosas agradables y otras no tanto. Cuando sueño recuerdo con más intensidad algo, un gesto, un color, una situación, un sabor o todo junto. Algunas veces los sueños se repiten con precisión en detalles cual reloj. Otros que son pocos, se van ampliando en ellos mismos, como versiones de una tonada. Ha habido ocasiones en que lo "dormido" ha sido tan fuerte, que se cuela en mi realidad y la impregna, a veces la devora, la asusta o la crece o finalmente le deja un "deja vu". 

Contaba pues la otra noche un sueño que tuve una sola vez, fue breve, fue relámpago con todos los colores, sin diálogo alguno, tres personas, una cama (aquí Freud comenzaría a interesarse), una espalda descubierta (la mía) y sin más detalles una vida cambiada. El sueño parte de la colección más reciente de historias, que hoy no le pongo el contenido pues es abrir mucho esta cebolla. Lo cierto es que  me ha acompañado por el último año, cambió cierto aroma del espacio y empujó a otras miradas. 

Podrían decir que es extraño tomar de un sueño, de una realidad no existente aunque haya en este personajes de los presentes, pasados y futuros. Será más raro que salte el miedo con esa boca oscura o que un sujeto "normal y corriente" cambie el rumbo por un halo de humo. Sin embargo es así, hay personas que compran números de la lotería por un sueño, otros buscan en medio de los vivos esa cara que no reconocieron y soñaron, otros se hincan y rezan motivados por esto, otros se sienten acompañados. ¿Cómo no escucharlos entonces?
 Mi esposa desnuda
Eugenio Salvador Domingo Felipe Jacinto Dalí Dómenech

agosto 04, 2010

Nómada

"No aceptamos que no tenemos un lugar fijo en el 
Universo ni sabemos lo que nos pasa por dentro." Eduardo Punset.

Gracias Cristina por el libro, un día de estos escribiré sobre un autor que me gusta tanto como Punset, quizá por la capacidad de curiosear.

Gracias Na por las imágenes, por estar junto a mi para intentar acompañar bajo toda esta lluvia que no cesa de caer, la que solo baja en intensidad.

Lo siento René, vuelves a recibir un post algo triste, será mejor que los borres por ahora...

Ando así, sin patria, sin rumbo, con ciertos deseos de ser consumida por la suela de los zapatos y estos por la acera y a su vez  por lo profundo. 
No puedo evitar que se marchiten mis esperanzas, aunque todos los días nacen, como si la primavera fuera  perenne, cosa que no es tal. 
No sé abdicar. 
No sé como llegar. 
No sé como no tener miedo.
No sé como dormir.
No sé ya lo que pasa.
Quisiera ... 

Por ahora cuelgo algo de Acróbatas, cuando lo leí el domingo, salté en la silla, pero debía colocar Duermevelas y lo dejé para traerlo hoy:

"- Calor
- Los planes se desbordan en el cajón
- pero no salen de casa
- Recuerdo un barco y un mar
- tan rojo como mis ojos estos días
- Un encuentro con una amiga de las de siempre
- Complicidades que caducan
- Un poema triste de verano
- de aguja y cuchillo, de andar por casa
- Un vino para compartir alguna soledad
- para tumbarse en todas las orillas, cada noche."

Guela, Acrílico Nómada sobre el Viento.

agosto 02, 2010

Duermevela

Y yo que soy un viajero más del mundo,
que poco he pedido y quizá igual he dado.
Me niegan la palabra, corta o larga.
Me niegan el tiempo, que es de todos.
Me dejan sin explicación.

Y yo que soy persona, que piensa, truena, llueve, fluye, siente, sueña, desea, pena.
Ando en limosna de mi propio derecho.
Camino en círculos asomando para ver el tiempo.
Cuento las noches que traen silencios.
Rezo para encontrar lo que espero.
Porque creer es de lo poco que me queda en pie
sobre estas piernas maduras.


Fotografía de Mariana Copello, Galería Fotopoética.