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febrero 17, 2011

De cosas en el baúl: caligrafía, historia y otras tonterías

23/03/2010
Hay cosas que no se pueden "decorar" de ninguna manera (…) Sí ya sé, que la vida es así: alguien salió de clase, alguien la impartió, alguien tomó un avión (otro más que se va), alguien no se despidió, hoy quizá no había cena en casa, uno más durmiendo en la calle, el gato se orinó, llueve o es el viento. Lo comprendo todo muy bien, sin embargo hay demasiado ruido, está todo muy cargado y hoy no puedo tomar la vida así 

Sun Tzu
"La ira puede convertirse en alegría y la cólera puede convertirse en placer. Pero un nación puede ser reconstruida y una vida no puede voler a nacer

Aquí estoy con el papel, la tinta, la pluma y el tintero, trato de escribir. Mientras le doy craneo retomo lo que llamo el ejercicio de ordenar. Uno colecciona o se vuelve coleccionista a fuerza de moverse, quebrarse, repararse y no saber colocarse, de encontrarse con otros, de amontonar objetos y sentimientos unos sobre otros como retenes contra “algo” o de contenciones ante las aguas desbordadas. Guardamos lo que luego quizá no visitaremos, lo que es difícil dejar ir aunque no esté, pero solo son memorias de cadáveres pues estamos hablando de pasado.

Ciertamente todos, absolutamente todos y sin chistar lo digo, almacenamos “lo que se nos ocurra”: cartas, correos, facturas, fotografías, cuchillos y cucharas, memorias borrosas, solo que unos son más inteligentes que otros, pues al menos se dedican a una profesión como la taxonomía, la medicina forense, la historia, la numismática o la filatelia y los demás nos complicamos sin remuneración alguna, je,je…
Aunque no estoy condenando, nunca me gustó esa práctica amontonadora (al menos visualmente hablando), la de colocar cosas en las ventanas, de apilar y apilar adornos o de cubrir paredes completas de dibujos y posters, recordatorios nuestros. Me gusta más la ventana limpia y las cortinas “corridas” y lo digo a riesgo de que soy aprendiz de historiadora, que me gusta visitar la memoria, “tratar de entender” las razones o los motivos y que tengo una bolsa llena de "chucherías". Sin embargo, hace mucho tiempo comencé a pensar que todos debería levantar un movimiento de “medio borrón” (para comenzar por un punto al menos), no para quedar desmemoriados, sino como dice mi amiga Norma para viajar con carga más ligera sin eso que nos tortura, dispara, activa, quita el aire, se vuelve carbón en el techo y moho en la planta de los pies.  ¿Qué piensan?  Ah y antes de que lo digan, sí ya sé que me estoy volviendo un poco mentirosa (algunos comprenderán sobretodo con esto)

febrero 10, 2011

It's probably me

Tengo miedo de que me olvides,
el asunto es que no me sabías antes,
por lo tanto era olvido.
Sin embargo ahora, ahora ya ni siquiera
tengo la oportunidad de no ser olvido, porque
no somos, porque no fuimos.
No comprendo la razón de mis temores,
ah sí, es que tengo miedo que me olvides.


Algunos podrían asustarse de los días de neblina donde inclusive se desaparece y la luces solo sobreviven por su fuerza, o del frío páramo que te hace recordar que estás vivo por dentro pues vas congelándote inevitablemente, o quizá de la lluvia a las 9 de la mañana o del sol de 15 minutos a las 2 de la tarde que se repite día tras días dejando moho alrededor. Uno podría tener temor de tantas cosas, pero esas las que no se tocan son las más fuertes, las que dan vida o la quitan, las que ponen calma o profunda incertidumbre, las que hacen que unos junten manos y recen, que otros escondan amuletos en la bolsa o eviten pasar bajo una escalera  y le den las gracias a la postal del santo. Pero yo no.

Sí, hay ciertos sentimientos que probablemente son algo o nada, corazonadas o certezas no comprobables,  hay una parte de nosotros todos conformada solo por nuestra locura, nuestra muda lucidez, nuestra imaginación o verdad, eso es parte de lo que no permite que desaparezcamos en medio de la neblina, de la lluvia, de las distancias, de las intermitencias, de todo. 

Hay días que vienen a mi estas sensaciones en medio de todo como un déjà vu , como diría Sting y sus amigos, it's problably me.



If the night turned cold 
And the stars looked down
And you hug yourself 
On the cold cold ground
You wake the morning 
In a stranger's coat
No-one would you see
You ask yourself, 'Who'd watch for me?'
My only friend, who could it be?
It's hard to say it
I hate to say it 
But it's probably me

When your belly's empty 
And the hunger's so real
And you're too proud to beg 
And too dumb to steal
You search the city 
For your only friend
No-one would you see
You ask yourself, Who'll Watch For Me?'
A solitary voice to speak out and set me free
I hate to say it
I hate to say it 
But it's probably me

You're not the easiest person I ever got to know
And it's hard for us both to let our feelings show
Some would say 
I should let you go your way
You'll only make me cry
If there's one guy, just one guy
Who'd lay down his life for you and die
It's hard to say it
I hate to say it
But it's probably me

When the world's gone crazy, and it makes no sense
And there's only one voice that comes to your defence
And the jury's out 
And your eyes search the room
And one friendly face is all you need to see
If there's one guy, just one guy
Who'd lay down his life for you and die
I hate to say it
I hate to say it
But it's probably me
Written by Sting, Michael Kamen and Eric Clapton