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mayo 17, 2011

Pereza de vos/otros: hablemos de nos/otros

Bajo el amplio cielo existen los invisibles para pena, paciencia y un poco de incomodidad. Hay unos que decidieron no mirarlos, ni con el rabillo del ojo y si lo hacen mueven rápidamente la vista en otra dirección. 

No existen mientras limpian el baño y les ignoramos porque vamos presurosos al sanitario, o porque nos recuerdan a algunos que queremos realmente olvidar. Recogen la basura al pie de la puerta, así como las hojas del jardín o las encomiendas. Aquellos que podríamos llamar personas no tienen nombre, voz, aspecto, olor. Están borradas. Casi evitables al subir el tren, bajar del taxi, cruzar la calle, retirar un boleto. No existen, no, aunque tengan historia y quizá merezcan más recuerdos que los cotidianos conocidos.

Caminan unos con menos suerte que otros mirando en dirección al pavimento, tampoco existen allí, en la calle abierta, bajo el cielo amplio o en la lluvia que moja todo. Por suerte miramos a través de las gafas oscuras, no nos vemos, no existen pues son menos dignos que un leve buenos días ( aunque ni eso nos decimos a nosotros mismos cuando nos vemos al espejo mañanero.)

¿Qué haríamos unos y otros si un día deciden salir? Encontrarnos en cada esquina, en cada lugar, llamarnos por nuestros nombres, verlos despiertos mientras unos duermen, salir prendados con sonrisa, orondos y ufanos, conocedores de nuestras historietas, dueños de su propia verdad. ¿Qué sería de los visibles?

mayo 10, 2011

Legado


I hurt myself today/ to see if I still feel
I focus on the pain/ the only thing that's real
the needle tears a hole/ the old familiar sting
try to kill it all away/but I remember everything
what have I become (...)  I will let you down,
I will make you hurt...
Jhonny Cash, Hurt
No será un castigo o una sentencia, será una certeza, como esa que se filtra sonriente por los espacios de la duda, como la luz que empuja en las rendijas de las ventanas cubiertas con telas negras. Será entonces la semilla del bucle y será lo que te quede entre las manos:


"Comenzará temblando todo,
serán los pensamientos que se instalarán absolutos,
será la euforia,
será el deseo del nuevo nicho,
será sentirse viejo amigo casi el alma encontrada,
será inundarse con te amos,
será la fuerza nueva y renovada,
será volver a decir,
será releer el pasado, el presente y el futuro.
será lamer, será sorber,
será conocer los días y las noches del cuerpo,
será pensarse sujeto sin pecado o culpa casi "buen abuelo".


Será todo,
será hasta que,
la fecha de caducidad llegue como el color de las tardes que se despintan después de tantos días bajo el sol,
hasta que un nuevo coqueteo se asome en el rabillo del ojo,
hasta que sentir la fiebre de estar vivo se apague en la lámpara y se necesite más combustible,
hasta que se comience a mirar con hambre leve y furtiva en otra dirección,
hasta que nos preguntemos si fue correcto y borremos con la noche la duda,
hasta que tengamos que volver a mentir de manera piadosa,
hasta que los otros no valgan,
hasta que tengamos que contener la culpa,
hasta que no podamos evitar decir "así soy",
hasta que volvamos a mensajes esquivos en esquinas de insistencia,
hasta que la excitación sea la voz del teléfono o el buzón del correo,
hasta que la obligación de la elección nos detenga otros 100 años
hasta que muramos unos más viejos que otros, otros más lentos y cansados.


Será todo,
será hasta que,
un golpe de esquina cambie el rumbo y borre los augurios, los conjuros y los entuertos
pero para ese tiempo,
serás, seremos tan poquito
como los perros abandonados en las calles de la ciudad vieja..."