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junio 30, 2012

La vida y las muertes de Ethel Jurado

No quiero pensar porque no quiero que el dolor del corazón 
sea una al dolor del pensamiento. Emilo Castelar 


Quienes me conocen, saben que desde niña me encantan los caleidoscopios y luego los fractales. Ni uno ni otros los termino de entender y tampoco dejan de fascinarme. Quizá estos como otros ciertos temas han permeado tanto en esta sujeto, pues algunas veces me han achacado pensamiento fractal no lineal. En fin, debo comentar que al abrir otro de los 101 libros que no he leído y los cuales tampoco quiero seguir transportando de un sitio a otro sin leer, me sorprendí gratamente.

Es interesante como hay ciertos gatillos, ganchos o estímulos. A mí me lo causó ver que los capítulos de un libro estaban divididos en fractales y lo que eso significa desde el pensamiento físico y matemático. 

No puedo decir que "La vida y las muertes de Ethel Jurado", es una "novela feliz" sino una honesta y liberadora al menos para Ethel, quien finalmente se vuelve más libre que sus propios amigos y familia. Es un texto que produce inquietud en medio de una lectura fluida, tal como respirar, a pesar de que en este caso cuesta. Es iniciar conociendo casi en las primeras páginas el final de la mano de este narrador- escribano (Greogrio Casamayor)

Finalmente, de todo lo que más me sorprende es como desde una sensibilidad sin carga de "artilurgios y cursilerías",  se desgrana una historia dura; diría que cotidiana en algunas familias, quien todos podriamos decir hemos conocido desde una distancia o una cercanía. 

Hoy tengo ganas de un abrazo,

junio 20, 2012

Katherine Neville y su Ocho



¿Qué es el futuro? ¿Qué es el pasado? ¿Qué somos? 

¿Cuál es el fluido mágico que nos rodea y oculta las cosas que más necesitamos saber? 
Napoleón Bonaparte

Me da algo de vergüenza confesar que, aunque amo la literatura tengo limitaciones en estos afectos. No tolero los libros que llevan páginas y páginas de diálogo, o los que parecen pedazos de queso de 1 kilo o como un ladrillo de 600 páginas de papel de baja calidad, quizá por la extensión algo soporífera o el material en que fueron hechos, me costó leer de un tirón "El Quijote" en sus 2 volúmenes, o la Biblia, o la guía telefónica. Debo confesar que desconozco la razón (y no me interesa), lo que produce en mi recibir un libro de 500 páginas y bajo el título de "best seller" es pereza indiscutible y desconfianza instantánea. Sí tengo mis estereotipos eh.

Todo para decir que llevaba casi un año de no leer textos bajo esa clasificación. Sin embargo en los últimos 8 días al menos de un promedio de 90 páginas diarias, me he "devorado" un libro que cumplía todos esos "requisitos". Por un tiempo me dejé atrapar por algo que llevaba todo este tiempo  en mis manos y del cual no pasaba de la página 24. 

Debo confesar que si bien no me interesa volver a leer un "mamotreto" en un tiempo, (retornaré a mis libros de mediano tamaño), este sin ser la luminaria, o sin obligarme a retroceder para analizar ciertos puntos, fue entretenido, con una combinación inteligente de historia, aventura y uno de mis juegos favoritos: el ajedrez. 

Es así como reconozco que ciertos escritores estadounidenses tienen un "je ne sais pas quio" que les permite jugar en estas líneas de entretenimiento, suspenso y realidad con apenas los bosquejos de una trama, esto sin ser por ello "ilustres" maestros. Aunque con lo dicho no niego que hay grandes escritores, solo estoy hablando de ciertos leídos por esta.

El Ocho se llama el libro que consumió parte de mis días y que tiene una segunda parte. Se ambienta entre finales del siglo XVIII y el XX. Aparecen desde Gadafi hasta Marat y Napoleón y cuenta la historia de una ajedrez (el de Montglane). Se mezcla con Argelia, Gran Bretaña, Estados Unidos y Francia. Al decir verdad es un poco colocho, pero como no soy crítico de literatura solo lectora ávida, hago este post y dejo en sus manos la decisión de comprarlo, recibirlo por una festividad, pedirlo prestado (mejor) o descargarlo en la red.

junio 10, 2012

Rabia



"Que estranha forma de vida
tem este meu coração:
vives de vida perdida;
Quem lhe daria o condão?
Que estranha forma de vida."


la bestia cogía
la bestia dormía
la bestia quería 
la bestia tocaba 
la bestia devoraba 
y masticaba
la bestia dolía
y gritaba 
en las noches  de fiebre 
y de algarabía 
la bestia deseaba un respiro de vida
al menos hasta que llegaran los aguaceros de primavera
Imagen cedida