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noviembre 20, 2014

La bella durmiente

El problema es suyo, solo suyo...
no queda nada después de un trago
y
tres pastillas.
Quedas vos.
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Cuando estoy aburrida voy al jardín,
cavo un hueco y me cubro de tierra,
finjo,
algunas veces soy mandrágora
abro las ventanas de mi cabeza
vuelan mariposas.
Marchan de mí.
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Es molesto, dejarse el corazón aquí,
esperaría que al menos tuviera algún detalle,
lo cotidiano: que si atender al maullido
al buenos días
tener algo de respeto.
Usar algunas balas.

junio 20, 2012

Katherine Neville y su Ocho



¿Qué es el futuro? ¿Qué es el pasado? ¿Qué somos? 

¿Cuál es el fluido mágico que nos rodea y oculta las cosas que más necesitamos saber? 
Napoleón Bonaparte

Me da algo de vergüenza confesar que, aunque amo la literatura tengo limitaciones en estos afectos. No tolero los libros que llevan páginas y páginas de diálogo, o los que parecen pedazos de queso de 1 kilo o como un ladrillo de 600 páginas de papel de baja calidad, quizá por la extensión algo soporífera o el material en que fueron hechos, me costó leer de un tirón "El Quijote" en sus 2 volúmenes, o la Biblia, o la guía telefónica. Debo confesar que desconozco la razón (y no me interesa), lo que produce en mi recibir un libro de 500 páginas y bajo el título de "best seller" es pereza indiscutible y desconfianza instantánea. Sí tengo mis estereotipos eh.

Todo para decir que llevaba casi un año de no leer textos bajo esa clasificación. Sin embargo en los últimos 8 días al menos de un promedio de 90 páginas diarias, me he "devorado" un libro que cumplía todos esos "requisitos". Por un tiempo me dejé atrapar por algo que llevaba todo este tiempo  en mis manos y del cual no pasaba de la página 24. 

Debo confesar que si bien no me interesa volver a leer un "mamotreto" en un tiempo, (retornaré a mis libros de mediano tamaño), este sin ser la luminaria, o sin obligarme a retroceder para analizar ciertos puntos, fue entretenido, con una combinación inteligente de historia, aventura y uno de mis juegos favoritos: el ajedrez. 

Es así como reconozco que ciertos escritores estadounidenses tienen un "je ne sais pas quio" que les permite jugar en estas líneas de entretenimiento, suspenso y realidad con apenas los bosquejos de una trama, esto sin ser por ello "ilustres" maestros. Aunque con lo dicho no niego que hay grandes escritores, solo estoy hablando de ciertos leídos por esta.

El Ocho se llama el libro que consumió parte de mis días y que tiene una segunda parte. Se ambienta entre finales del siglo XVIII y el XX. Aparecen desde Gadafi hasta Marat y Napoleón y cuenta la historia de una ajedrez (el de Montglane). Se mezcla con Argelia, Gran Bretaña, Estados Unidos y Francia. Al decir verdad es un poco colocho, pero como no soy crítico de literatura solo lectora ávida, hago este post y dejo en sus manos la decisión de comprarlo, recibirlo por una festividad, pedirlo prestado (mejor) o descargarlo en la red.