buscador y encontrador

Mostrando entradas con la etiqueta Proyecto Patrimonio México. Jesús Petlacalco. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Proyecto Patrimonio México. Jesús Petlacalco. Mostrar todas las entradas

noviembre 02, 2015

Día de Muertos: Solo la muerte de Pablo Neruda

Un poema de Neruda... primera vez que lo traigo a este sitio mío y que quizá tiene una mirada diferente a la que quiero compartirles, pero fue el mejor para este momento, hoy el día de la muerte, la señora calaca, la huesuda, la catrina, la parca, la dientuda; En estos días he sido afortunada y he podido participar en un taller impartido por Jesús Petlacalco de Proyecto Patrimonio México y ejecutado en el Instituto México

Han sido días de hacer y parte de ese hacer "es culpa del día 2 de noviembre, esa fecha que nos recuerda un sincretismo religioso maravilloso, una forma de ver la muerte con amor, de recordar a los idos con igual cantidad de amor, un deseo de una mejor vida.  ¡Lindo día!


Papel picado
Equipo cortador, picador, aramador

Solo la muerte

"Hay cementerios solos,
tumbas llenas de huesos sin sonido,
el corazón pasando un túnel
oscuro, oscuro, oscuro,
como un naufragio hacia adentro nos morimos,
como ahogarnos en el corazón,
como irnos cayendo desde la piel del alma.

Hay cadáveres,
hay pies de pegajosa losa fría,
hay la muerte en los huesos,
como un sonido puro,
como un ladrido de perro,
saliendo de ciertas campanas, de ciertas tumbas,
creciendo en la humedad como el llanto o la lluvia.

Yo veo, solo, a veces,
ataúdes a vela
zarpar con difuntos pálidos, con mujeres de trenzas muertas,
con panaderos blancos como ángeles,
con niñas pensativas casadas con notarios,
ataúdes subiendo el río vertical de los muertos,
el río morado,
hacia arriba, con las velas hinchadas por el sonido de la muerte,
hinchadas por el sonido silencioso de la muerte.

A lo sonoro llega la muerte
como un zapato sin pie, como un traje sin hombre,
llega a golpear con un anillo sin piedra y sin dedo,
llega a gritar sin boca, sin lengua, sin garganta.

Sin embargo sus pasos suenan
y su vestido suena, callado como un árbol.

Yo no sé, yo conozco poco, yo apenas veo,
pero creo que su canto tiene color de violetas húmedas,
de violetas acostumbradas a la tierra,
porque la cara de la muerte es verde,
y la mirada de la muerte es verde,
con la aguda humedad de una hoja de violeta
y su grave color de invierno exasperado.

Pero la muerte va también por el mundo vestida de escoba,
lame el suelo buscando difuntos;
la muerte está en la escoba,
en la lengua de la muerte buscando muertos,
es la aguja de la muerte buscando hilo.

La muerte está en los catres:
en los colchones lentos, en las frazadas negras
vive tendida, y de repente sopla:
sopla un sonido oscuro que hincha sábanas,
y hay camas navegando a un puerto
en donde está esperando, vestida de almirante."