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enero 15, 2020

Disculpas por el polvo del sitio

Mi persiana americana
La piedra de la locura (El Bosco)

Como de alguna forma "todas las personas tenemos algo de voyeristas" y si ustedes se preguntan ¿qué ando haciendo? Mis disculpas por haber abandonado este espacio que tiene mis cariños; es que ando tejiendo una vida con un ser humano  en todos sus aspectos. Tengo que confesar que, he contado mis días posibles de vida y quisiera ser menos mezquina con estas querencias, en donde se planta, se hilan y deshilan cosas. Hace semanas atrás he amado un poco más a mi madre y mi padre y cada noche, aunque no quisiera, luto al plantarme esa semilla de realismo del reloj que recuerda que estamos viejos, que algún día no estaremos (mañana- verdad de perogrullo), que no somos los mismos, aunque yo inicie "berrinches" como si solo tuviera 17. 

Esta última década ha sido de todo, lo que usted (quien me lee sea su conocida o no), así como yo podamos pensar; desde geografías hasta mundos de revés, desde la pérdida del paladar hasta la voracidad por lo dulce. Aún no logro dormir en una cama con escarabajos, mas vivo con alergias escondidas en los poros y en las neuronas y, cada día más soy peor alumna.

Desconozco si descansaré de las incertidumbres de la libertad, esa misma que atesoro, la que me quita el sueño cuando llega el día X donde hay que pagar todas las facturas del mes, o me deja, en un movimiento como un granizo en media lluvia fría de una tormenta tropical.

No se vaya, visite este blog, que de alguna forma se convirtió por la tecnología en una obsolescencia, más una aún fresca. De alguna manera, gracias por ser parte de esto.

Abrazos 


noviembre 20, 2018

La Esperanza

Hace tiempo leí que los insectos comprenden el grupo más diverso y extenso de animales en esta tierra, se conocen cerca de un millón de especies y tal parece que se desconocen o no se han descrito unos treinta millones. Es tal la cantidad que se calcula que por cada persona hay aproximadamente 200 millones de ellos.

A veces pienso, que ese estado optimista llamado esperanza, basado casi en un acto de fe en el que se cree que aquello que uno desea o se piensa sustentado en alguna lógica de que puede ser posible, es como un insecto y por ende hay posibles millones por cada persona.

Yo tengo esperanzas de todo tamaño, todos los días, varían en cantidad tanto como en frecuencia. Unas son lo más pedestres, otras tienes las formas y tamaños de asombro. Hay esperanzas como avispitas negras,escarabajos de mayo, abejas e incluso hormigas, hay otras no menos importantes parecidas a las cucarachas, pulgas y piojos. Todas son parte de este mundo diario en donde la expectativa es baja y la mortalidad es alta, tanto para unos como otros. 

Me parece que tengo esperanzas que tienen esa capacidad de mirar el espectro ultaviolecta (las menos), otras otras que son completamente miopes, montones se disparan solas con la luz o florecerán con el olfato. Bastantes huyen al primer movimiento de peligro en el aire y unas cuantas se aferran a su sitio, son desafiantes y confrontativas, abriendo las alas, enseñando la cara, alertando los sentidos. 

Dejémonos de dulzuras, mueren por montones  y deben luchar para sobrevivir en su mayoría desprotegidas. Pero ¿qué sería de cada uno sin ellas? Todos las tenemos, sino fuera así, me atrevo a pensar que no tendríamos combustible para ese acto de posibilidad celestial o científica que nos impulsa a querer, a esperar que una amiga extraviada en el camino, nuevamente levante su teléfono; o que una persona mayor en la calle encuentre afecto y abrigo, o no volver a disgustarse una por la misma pregunta que lleva a ningún sitio o a todos; o quizá que llegue la lotería con un número que se soñó, o que las dietas milagrosas existan y surtan efectos en los ojos, bien que la basura oceánica sea un cuento, o finalmente que el dolor no nos embargue de manera arrasadora cuando los amados fallecen, o quizá pensar que hoy seremos más generosos entre nosotros mismos y sobretodo con los otros seres que no entendemos.

Suena un poco naive, pero despertarse cada día, sea para mover dos pies o para lanzarse como resorte de la cama; saber que al otro lado del océano tienes familia que aún te piensa; el luchar por un hoy donde decidamos todos hacer un pacto de hermandad y dejar de perseguirnos, de empuñar cuchillos, de dar forma a los daños, de escupir fuego y soñar soberbia, de cagarnos en la vida los otros, de arrancarle la piel a un ser vivo, de hacer montañas de desechos. Bañarnos, vestirnos y salir a este mundo que te roza con una contra gruesa, oscura y cruel, eso es un acto de esperanza aunque, al llegar la noche esté fallecida o descompuesta. Al final cada una de ellas nos permiten vivir, de alguna forma extraña, nos permiten continuar, nos da el aire para volver a empezar, para creer en cualquier cosa, incluso en la humanidad.

En definitiva, estamos llenos de millones de insectos y quienes no, ya no están aquí. 

febrero 10, 2015

Lápiz para otras cosas

En estas andamos de la mano con gente silenciosa que motiva, con maestras con soñadores

Primavera I, serie de "las cuatro estaciones sin verano" 2014 


Primavera II, serie de "las cuatro estaciones sin verano" 2014 

febrero 08, 2015

Madrid 6 al 17 de febrero

Al final es tan pequeña como una postal, aunque originalmente fue media página tamaño carta.

No me he marchado de mis amores, estoy con otros. Este se titula "Primaveras para Carlos".

Un canto para Carlos Picado, quien lucha contra la muerte. 
http://conectarte.gallery/h-jimenez-sandoval/

enero 31, 2015

Cotidianas

We'll do whatever just to stay alive, 
Stay alive José González
Desvarios día I
Los periódicos saben a hierro.
Counting Stars: Eso que mata es lo que me hace sentir vivo.
La radio: 23 niveles
quiero más, 
Que la guitarra entre al pecho y salte por los intestinos.
Corro.
¿Habrá algo más fuerte?
Este sentimiento solo fluye en un camino,
"such a bad thing" dice la canción. 
Vengo rogando desde días 
y la ruleta da resultados negativos,
deberé de dejar de leer el horóscopo por internet
¿qué me dicen los "guts"?
no hay nada,
trato, trato 
realmente tra-to
Demasiado Sia y Artic Monkeys juntos
Debería regresar a esos viejos que llaman al Zepellin


Desvarios día II
¿Quiero saber?, si 
¿nos diremos?
¡Claro!,todo, como las canciones de muñecas y cuna 
solo así se nos ocurre,
bocas un poco cosidas.
Quizá necesite una "cuchilla" 
para esos hilos 


Desvarios Día III
Abre las piernas
anda no seas malita
portate bien
34 años -me cagué en la ropa-
pero mujer liberada no tiene miedo
pega, grita, habla, se empodera
y escapa.
Culpable de llorar en esta 
esquina de casa 
al menos sé que no sabe donde vivo 


Desvarios Día IV 
19 puchaps 
3 miradas a la ventana izquierda
sesiones de internet
cama lejos de las paredes 
me sobo la barriga
no más pastillas
un caramelo
el gato se durmió 

vamos bien,
algo sudada,
hace frío
la ventaba abierta por si no funciona el despertador
doble cobija, realmente hace frío
tengo problemas, lo sé
¿harás algo además de señalarlos? 
-estoy en eso-

sí, sí la terapia es cara 
por eso ahorro
personas como nosotros no se pueden herir 
-intenta otra vez- 

noviembre 20, 2014

La bella durmiente

El problema es suyo, solo suyo...
no queda nada después de un trago
y
tres pastillas.
Quedas vos.
-----

Cuando estoy aburrida voy al jardín,
cavo un hueco y me cubro de tierra,
finjo,
algunas veces soy mandrágora
abro las ventanas de mi cabeza
vuelan mariposas.
Marchan de mí.
-----

Es molesto, dejarse el corazón aquí,
esperaría que al menos tuviera algún detalle,
lo cotidiano: que si atender al maullido
al buenos días
tener algo de respeto.
Usar algunas balas.

julio 20, 2014

Amarillo

Estoy
          en esa puta edad en la que para unos soy demasiado vieja
y para otros demasiado joven.

En resumen
                estoy mamada

Gracias

diciembre 20, 2012

Desde las calles de la ciudad bienvenidos al Baktun

"Que no se ocupe de ti el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.

Que no te compren por menos de nada,
que no te vendan amor sin espinas,
que no te duerman con cuentos de hadas,
que no te cierren el bar de la esquina"

Chavela Vargas





 




septiembre 18, 2012

Y así nacen los niños...

Un 18 de septiembre mi madre fue al hospital. En ese entonces no conocía la fecha o el día; solo sabía que había salido con mi hermano en ese hermoso carro Ford rojo de doble cabina en el que hacíamos los viajes largos. Mi madre decía que ¡ya era la hora! 

Mi padre no fue, no recuerdo donde estaba. Yo sí sabía lo que iba a suceder aunque a ciencia cierta no sabía por dónde saldría de la barriga de mi madre, eso a pesar de mi experiencia previa con mi hermana pequeña, pues siempre pensé que había sido con la navidad. Así es, venía el minúsculo de la familia, que por cierto ahora es el más grande, dormía mucho, tenía la piel suavecita y olía rico... casi siempre me ha gustado el olor de los bebés. 

Ha pasado mucho tiempo, el más pequeño aún lo sigue siendo y no cambiará esa privilegiada condición...Ya está grande, hecho todo un caballero joven, un joven señor, es el incansable, el luchador, el servicial, el honrado, el obsesivo que rompió los esquemas de edad en su vida personal. 
Me gusta, el estado en el que estamos, ahora somos más hermanos que antes, un pequeño clan de 3 o 4 que se disgusta, enoja, se separa, se encuentra y se quiere. Feliz cumple al pequeñín.

julio 10, 2012

Borradores de cuentos inconclusos: el viejo ¿y el mar?

"La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla."
Gabriel Garcia Marquez

" (...)los amputados sienten dolores, calambres, cosquillas, en la pierna que ya no tienen. Así se sentía ella sin él, sintiéndolo estar donde ya no estaba". 

Amor en tiempos de cólera
- I -
Cada año en el día 10 del mes 9, en la esquina 7 el viejo se asomaba a ver si le volvían a citar en los libros frescos de las otras vírgenes, o si estas se paseaban al menos por su ventana azul como el recuerdo en que se habían convertido.



Contradictoria era la situación, pues al principio de su historia no quería que así fuera, solía decir que se le "estremecía el corazón" con esas hazañas idas. Sin embargo y más allá del tiempo le gustó semejante honor de ser citado, recordado por unos, amado (quizá) y odiado (tal vez) por otros. Aunque no era tan destacado como para generar semejantes pasiones, se guardaba en silencio esos sentimientos y muy de vez en cuando le contaba a sus congéneres de semejante situación; eso sí cambiando nombres, ciudades y años, por si acaso los hechos se unieran alguna vez. Además, él era muy respetuoso.

- II -
Cada año el día 10 del mes 9 en la esquina 7 donde tenía una estancia, el viejo servía la mesa e invitaba a la antigua familia ya crecida. Como siempre ofrecía cerveza, vino, pisto, pan, ensalada, carne y pasta horneada. No en vano cocinaba todo el día.
Extraña era la situación, pues se sentaban a la mesa a festejar algo que nadie más entendía, ni se explicaban el rito de la fecha. Quizá era por haber escrito su propio libro, aún sin publicar o por el resultado de sus acciones de una vieja compañía de transporte.

Siempre en retrospectiva se decía que aquello no era una novela de amor fallida como "La amaba" de Ana Gavalda, lo suyo fue más allá de un acto mediocre un buen tino cristiano de un ateo. Sin embargo y por otra parte, no sabía por qué, aún a estas alturas ya algo cansado, rasgando la olla de las ilusiones, seguía sintiendo esa hambre de alguien más, de allí sus exorcismos en la cocina.

- III -
Cada año en el día 10 del mes 9 como costumbre, el viejo renovaba "el culito" de vela de una de las criptas de su alma, rezaba 7 aves marías y  algún padre nuestro inconcluso, esperando una absolución, para "algo" de
 tiempo atrás que no recordaba la fecha de inicio del rito, ni el motivo o la razón de seguir haciéndolo. 

Los años no pasaron a la ligera aunque los días parecieron ir a la deriva. El peso de su cuerpo le presionaba el doble en este presente, lo notaba con la dificultad al caminar o sostener un cigarrillo entre los dedos sin que el pulso pareciera una aguja de medición. No leía velozmente y el intercambio de lentes entre cerca y lejos, lejos y cerca era un fastidio más grande que su poco cabello o su viejo oido. Realmente le disgustaban los inviernos así como los veranos y se estancaba en las primaveras y los otoños. Había cambiado sí e igual que todos, había envejecido con ese cúmulo de aciertos y errores un poco cursis, otro poco olvidados y tanta historia para no recordar. Demencia le llamaban (pero esa era de todas las edades).


- IV-
Cada año en el día 10 del mes 9 en el cafetín 7, aparcaba todo su ser en la mesa de la esquina, la que siempre tenía tres sillas, una para él, otra para ella y otra para la justa distancia.


No tenían temas de los cuales hablar, no más recuerdos acumulados, tampoco música, arte, o un platillo nuevo. Quizá lecturas cortas que sugerir, el recuento de las mañanas idas de colores naranja y rojo, las noches de lluvia tropical o estrellas encendidas y nubes disipadas.

El encuentro era meramente el chequeo médico de un doctor a su paciente y su paciente a su doctor. Uno preguntándose por qué seguía acudiendo a su consulta cuando el dictamen era el mismo, la enfermedad no había cambiado y no había receta nueva. El otro con el mismo orden de preguntas. La conclusión, a ambos les había gustado lo mismo, dígase los bizcochos, el café, la vista, el sexo, y como las palomas huían por la plaza cuando los niños corrían en medio de ellas durante las breves primaveras.

Epílogo: Descanso para el viejo y sus deudos

junio 10, 2012

Rabia



"Que estranha forma de vida
tem este meu coração:
vives de vida perdida;
Quem lhe daria o condão?
Que estranha forma de vida."


la bestia cogía
la bestia dormía
la bestia quería 
la bestia tocaba 
la bestia devoraba 
y masticaba
la bestia dolía
y gritaba 
en las noches  de fiebre 
y de algarabía 
la bestia deseaba un respiro de vida
al menos hasta que llegaran los aguaceros de primavera
Imagen cedida

marzo 10, 2011

De la memoria y de los bits


El filósofo alemán Arthur Schopenhauer dijo que cada uno tiene el máximo de memoria para lo que le interesa y el mínimo para lo que no le interesa.  Misma cosa comentaba Eduard Punset sobre las investigaciones últimas de comunicación, en la que se apunta que se ha aprendido a olvidar los recuerdos insulsos frente a los que han representado algo en la vida. Sin embargo lo efímero y lo perdurable se han relativizado más en este mundo de la comunicación, donde parece que todo se ha convertido en efímero, con diferencia de minutos, semanas y cuando mucho meses.

La maravilla humana se comunica, sí sabemos más que nunca lo hace por Internet; partimos del principio que enviar un mensaje, una cadena, colocar un post, escribir un artículo en aquella materia en la que nos sentimos más diestros, duchos o posibles hace que nos vinculemos. Que lo digamos todos los seguidores en el libro de las caritas, de las fotografías  o de los blogs.

Desde hace años se escriben artículos, posiciones y por qué no teorías acerca de la evolución de la comunicación, esa planteada bidireccional (emisor receptor, canal, mensaje y viceversa), más no necesariamente cierta o de contacto a pesar de la vinculación, en este caso la realizada por la red. De allí las comunidades de aprendizaje, los estudiosos de la materia y las preocupaciones de decenas de países por las formas de aprender y enseñar en virtualidad pues cada vez más “invertimos” más tiempo ante una pantalla cualquiera que ante el calor de los cuerpos.

Hace dos décadas atrás no hubiésemos pensado que se podía tener “una relación” por la red virtual, de esas en las que se tejen esperanzas, se desdibujan miedos, se cifran futuros o se construye con las personas, bien las de coleguitas o seguidores de espacios. Sin embargo es risible ya que antes de eso muchos vínculos se daban por medio del teléfono y más atrás por cartas o mensajeros. La no presencia quizá ha sido una constante en la comunicación humana que nos cuesta admitir.

Ahora me pregunto ¿cuántos de nosotros no hemos tejido relaciones que llamamos profundas por la red? He de decir que hay vínculos que yo he construido de manera más fuerte por el internet con limitados, pocos o ningún abrazo, los que son esenciales para mí. Así como he tenido alguna vez una relación que se construyó como los naipes en medio del desierto, en el aire, en lo seco, en lo poco fértil, que produjo cosas maravillosas, que me dejó pobre, pues realmente era yo con mi circunstancia y así quedé, en la nada.  

Quizá sea que el uso de la distancia  lo que nos gusta y “nos salva” de los compromisos o de ciertas cosas o sentimientos, nos coloca en un lugar algo menos inseguro a partir de la propia inseguridad, nos permite no darnos por aludidos, contestar cuando se nos pega en gana, cuando creemos que tenemos el tiempo, o cuando nuestra propia ánima decide que debe ser, así sin más. Con una tecla podemos apagar, aplazar, contestar o enviar al bote de la basura, es como tener el poder de ese famoso interruptor rojo de la guerra fría.

A veces pienso que esa red maravillosa por donde viajan los mensages de Julian Assange, de los embajadores de todos los países, los secretos de las armadas, los números de los bancos, los estados de deuda, las ofertas de empleo, las medicinas no inventadas y cuanta basura se nos ocurre a la humanidad colocar, es realmente uno de los pasos de la misma de mostrarse con su todo sin mucho temor y más descaro, saltando así sus “virtudes”, defectos, fracasos, inventos, basuras, vínculos, engaños, sueños, oportunidades, futuros, pasados, realidades, arenas y tiempos sin tiempo. ¿No es la red una caja roja de Pandora con muy pocos bits de memoria?

 ¿Qué opinan?

marzo 04, 2009

Lo bello: entre la luz y la sombra

"En Occidente, el más poderoso aliado de la belleza fue siempre la luz; en la estética tradicional japonesa lo esencial está en captar el enigma de la sombra. Lo bello no es la sustancia en sí sino un juego de claroscuros producido por la yuxtaposición de las diferentes sustancias que van formando el juego sutil de las modulaciones de la sombra." Tanizaki, El elogio de la sombra (un libro nuevo que llegó a las manos de esta hoy)

En psicología se dice que hay eventos en la vida de las personas que mueven sus límites. Generalmente traumas o situaciones que le llevan más allá de lo antes vivido. De alguna manera, estos son la pista por donde nos movemos, sea hacia arriba, abajo, o en medio, teniendo además su frecuencia y tonalidad.

Podríamos decir que entrar a etapas nuevas de vida nos hace mover los hitos. Aunque esto no siempre ocurre en todos los casos. Es así como hay situaciones determinantes: la muerte, el nacimiento, la sobrevivencia, por mencionar unas. Estas en sí mismas y dependiendo de "que tan bien los lleves" serán los bordes del correr vida por un tiempo.

¿Qué sucede con la nueva vida? ¿Las nuevas personas? ¿Los nuevos naúfragos de tu dicha y desdicha? ¿Qué sucede con esos ojos nuevos por más usados que los tengas? ¿Cómo se ve el viejo pellejo y el ansia limpia ante la vida? ¿Qué sucede con nosotros al darnos cuenta que le preguntamos al espejo del país de la maravillas y contesta lo mismo que vos? Es decir a ambos lados se quiere lo mismo ¿No se crispa acaso la piel?.