buscador y encontrador

marzo 13, 2009

Convexos y Cóncavos

"Aún después de haberme civilizado,
soy ese terco animal que hace de sus ojos una ventana rota"
Rocío L'amar

Durante varias veces antes, después, así como hoy han habido ocasiones donde un solo movimiento de mano, una situación cualquiera, la mirada directa de ojo a ojo, el estornudo ante el fuerte olor que pasa, el pecho que explotó hacia las rodillas, fueron en la pieza que faltaba. Es como si repitieras los primeros capítulos de la Inmortalidad de Kundera; es construir el significado de la misma acción repetida en cientos de ocasiones y años, pero es nueva al ser de uno y otro.

Si pudiera explicar lo anterior, sería algo así como Oliverio Girondo con sus ideas de emisores y receptores activos, es la dinámica de los cuerpos. Intento:
lame (se lamen, lamen)
huele (se huelen, huelen)
sueña (se sueñan, sueñan)
oye (se oyen, oyen)
devora (se devoran, devoran)
ríe (se ríen, ríen)
sorpresa (se sorprenden, sorprenden)
teme (se temen, temen)
busca (se buscan, buscan)
copula (se copulan, copulan)
viven: uno vuelve la vida buscando al otro.


marzo 11, 2009

Origami

Dicen por ahí que es el arte de doblar el papel para crear figuras, se trata no solo de retorcer trozos, sino y según quienes conocen, de revelar secretos cuando todavía el material no ha iniciado su transformación.

Por afición, como peatón en una banca, en el asiento del auto cuando voy de pasajero, miro hacia la parte alta de mi ciudad enana. Yo doblo y desdoblo esquinas, anuncios, personas. Aseguro que borraría unas cosas por aquí y otras por allá, tal como los cables, los basureros raídos, el color sin color de los edificios. Disfruto el juego.

Sin embargo, hace días que no veo belleza en ella. Están los mismos edificios, es más quizá hayan nuevos, pero mis ojos no pueden ver belleza y tampoco las "nuevas figuras". Lo noto, cuando busco con los ojos.

marzo 08, 2009

No me olvides

Al cruzar la calle, dar un paso con la izquierda, flexionar el torso en la misma dirección un halón me recuerda que no hay tal agilidad.

Ciertos días, la pesadez que hala la mitad de la espalda como pegamento de tensión, el adormecimiento de 3 de 5, la punzada, el calambre, la "insensibilidad", me recuerdan anuncios viejos, noticias del día con tufillo de años.

¿Por qué suceden justo ese instante? No aprendo y hago siempre la misma pregunta.

Solo es cuestión de precaución, es verdad. Sin embargo, hay días que no vale de nada, ni el estar de pie, ni dormida o sentada, ni al estar amando o yaciendo, solo se abalanza a decir presente.

En ocasiones, le dejo una leve sonrisa, un vistazo de chequeo, una palmadita diciendo "tranquilo". Otros días, (porque siempre hay una doble cara en cada moneda), cuando la fuerza es superior a mi ánimo y voluntad, me revuelca como una ola pasajera, ignorante del daño y con toda su consecuencia.

marzo 06, 2009

526


Pasaron las horas naúfragas, la tormenta que está parece lejana hoy. Viento en las velas, amarras sueltas. humedad colada por todo lugar.
Aprendiendo tretas,
buscando formas.
Seducir,
encontrar (lo) en la mirada,
en el tacto,
en el olfato,
en el sonido,
en el sabor.
Mantener (nos) grabados en los ojos cerrados,
al despertar.

Palpar las piernas
pegar sonrisa
escuchar el mensaje
saber la voz,
recuperar el alma
y confirmar que no es un sueño.

marzo 04, 2009

Lo bello: entre la luz y la sombra

"En Occidente, el más poderoso aliado de la belleza fue siempre la luz; en la estética tradicional japonesa lo esencial está en captar el enigma de la sombra. Lo bello no es la sustancia en sí sino un juego de claroscuros producido por la yuxtaposición de las diferentes sustancias que van formando el juego sutil de las modulaciones de la sombra." Tanizaki, El elogio de la sombra (un libro nuevo que llegó a las manos de esta hoy)

En psicología se dice que hay eventos en la vida de las personas que mueven sus límites. Generalmente traumas o situaciones que le llevan más allá de lo antes vivido. De alguna manera, estos son la pista por donde nos movemos, sea hacia arriba, abajo, o en medio, teniendo además su frecuencia y tonalidad.

Podríamos decir que entrar a etapas nuevas de vida nos hace mover los hitos. Aunque esto no siempre ocurre en todos los casos. Es así como hay situaciones determinantes: la muerte, el nacimiento, la sobrevivencia, por mencionar unas. Estas en sí mismas y dependiendo de "que tan bien los lleves" serán los bordes del correr vida por un tiempo.

¿Qué sucede con la nueva vida? ¿Las nuevas personas? ¿Los nuevos naúfragos de tu dicha y desdicha? ¿Qué sucede con esos ojos nuevos por más usados que los tengas? ¿Cómo se ve el viejo pellejo y el ansia limpia ante la vida? ¿Qué sucede con nosotros al darnos cuenta que le preguntamos al espejo del país de la maravillas y contesta lo mismo que vos? Es decir a ambos lados se quiere lo mismo ¿No se crispa acaso la piel?.

febrero 27, 2009

dando vueltas

cercano
distante
disidente
primero de la fila
mano próxima
falda levantada
algunas preguntas con
algunas respuestas
noche fresquita
tarde de pacífico
nuevamente sin lentes
con preguntas a flor de mano
la piel erizada
querer hacerlo bien
preguntando si te hago bien
¿qué pasa? una pregunta constante de hoy

febrero 25, 2009

El cuarto par de lentes en un año

Por estos días, no podría decir que ande inspirada. Por ejemplo hoy tomé un lápiz con tiempo para dibujar algo, resultado: ondas y más ondas. Reconozco que no espero musa alguna ni para tomar café, puesto que conmigo hay poco donde florecer; pero a la vez protesto, pues parece que no me flota ni una frase, ni una imagen, ni una palabra que yo dijese propia. Por ahora solo leo, rebusco, guardo silencio y tomo por cuentagotas lo que se cruza. Por cierto, he incorporado dos nuevos blogs... "Si yo hubiera sido embarcación me habría gustado ser velero. Deslizarme empujada por el viento. No tener prisa, ni rumbo. No hacer ruido. Si fuéramos como barcos ¿quienes serían nuestros náufragos? ¿Qué tesoros tiraríamos por la borda? ¿Qué milagro nos mantendría a flote? ¿A dónde iríamos cuando el mar fingiera estar en calma? ¿Cómo sería sobrevivir a la tormenta? ¿En qué mares se perdería nuestra cabeza?" Ángeles Mastreta.

febrero 20, 2009

Ayer

Ayer tenía una ganas tremendas de subirme al edificio más alto de la ciudad donde vivo, o bien, que el edificio donde trabajo tuviera una terraza accesible a las personas.

Ciertamente ayer tenía ganas de sentarme al borde; a pesar del vértigo, que mis piernas estuvieran colgadas y que el viento me diera en la cara.

No tenía ayer especial interés por un clima frío o alguna lluvia, al contrario necesitaba cálido sol y quizá dormir un poco en ese estado.

Podría decir que también requería darme un poco de autocompasión, palmearme la espalda, cagarme del miedo y decirme que todo estaría bien, aunque aún no estuviera nada mal.

En resumen, ayer podría haberme tenido un poco más de paciencia, quizá derramar menos lágrimas, saberme humana y no tan defectuosa. Ayer fue un largo día y yo era un rompecabezas con anuncio de desastre.

Hoy las cosas son un tanto diferentes, a pesar de que sigo en ayer.

febrero 17, 2009

Esto

Esto no es de fotonovela, o de líneas principales de periódico amarillista. No es acerca de un contacto extrasensocial. Esto es acerca de saberse sorprendido de los sentimientos.

febrero 15, 2009

Desde hace 166 millones de años atrás, ave, reptil y mamífero es su mapa genético

"Ser diferente te llevará a estar solo muchas más veces que los otros. Pero los normales (los otros) también estarán solos, la diferencia es que tienen miedo."

Esas palabras más o menos quizá escuché hace mucho tiempo y otra vez hoy.

No puedo decir que yo sea tan diferente del resto, es más no creo tener algo que me haga "rara" o distinta. Sin embargo, sin que suene a momento de fotografía cursi y gris, se que es cierto.

No se cuantas veces podría haber estar sola; ya hace media vida que no cuento eso, entonces lo que me hace sonrerir es el mundo construido paralelamente, el que cruza carreteras a veces, el que compone los días, las noches y las tardes, el que acompaña.

febrero 13, 2009

Sin nieve, con frío, sin flores con árboles, con nubes y con sol

Como habitante de un país en media construcción (sitios clausurados, otros aún con labor pendiente, el ejercicio de ir aprendiendo la faena, trabajo avanzado en ciertos niveles), pues una tiende a mirar en otras direcciones a otras gentes, en ese cruce de redes se llevan y traen vida, noticias, "tiliches", nuevos inventos.

Cuando busco, cuando llego nueva me pregunto ¿podría vivir aquí? y si la respuesta es positiva ¿por cuanto tiempo?. Las respuestas suelen ser como mis sentimientos: encontrados. A veces maravillada, otras asqueada, en muchas sorprendida, en unas tantas aburrida, atrapada con ganas de ser liberada y en otras con intenciones de pretexto para quedarme...

Ayer tocaba una roca de 3.96 billones de años, la más antigua conocida, otra de 1 billón de años que es un pedazo donde se asienta una de las megaciudades del mundo. El clima frío, como cualquier país de cuatro estaciones. La ciudad lo suficientemente pequeña para hacerte sentir acogido y lo suficientemente grande para perderse, recorrerla por días o funcionar como capital de país.

Los ladrillos de las construcciones, las imitaciones de ladrillo, el cableado subterráneo, los basureros. El lugar de comida vietnamita, española, coreana, o de cultura a la fritanga; la tienda xyz, las personas que trotan a toda hora, el subterráneo con frecuencia de relojero y en toda dirección, los autobuses, los taxis, las bicicletas, las cuadras alineadas, todo parece invitar al movimiento pero en orden, como un sentido de seguridad.

Hacía días que no encontraba un lugar, que sin ser la única belleza, la tiene, que sin ser el ombligo del mundo, lo es, que sin proponerse invitarme y coquetearme, lo logró, a pesar de que finalmente no hizo nada.

Humm, otro espacio más del mundo donde podría vivir algún destierro.

febrero 11, 2009

De regreso

La historia sucede siempre así como la cuento, tal parece que no aprendo mucho, solo cambio de lugar:

Cuando me preparo para una empresa titánica dígase algo que va a exigir mis fuerzas, amarro energía a mi cintura de fuentes que desconozco. Trabajo más de lo que requiero (como calvinista me dijeron un día de estos). Me las ingenio para según yo estirar las manos como malabarista e ir atrapando o sosteniendo a la distancia cosas. Duermo poco. Me alimento más mal y disfruto como enana. Sin embargo, llega a un punto donde ya vivido, ya hecho, ya cumplido, ya gozado, ya sentado solo quiero regresar al sitio de partida. Regresar a casa (donde esta sea), sabiendo que es posible porque realmente al otro lado se encuentran otros haciendo que yo pueda estar en esta cara del mundo.

febrero 07, 2009

No se culpe a nadie

A veces pienso que hasta el frío sufre y bastante más de lo sospechado. Me parece un solitario, alguien quien ha sido olvidado, y cuando intenta acercarse lográndolo, le sale tan mal, que solo provoca que la gente se encierre dentro de sí misma, le tire la puerta a la cara, encienda la calefacción y no se asome a las ventanas.

Es duro querer ser abrazado, querido alguna vez y aunque lo intente, ser tan poco para que alguna persona finalmente apueste por estar.

febrero 05, 2009

Bastantes de las personas con quienes me escribo desde mi correo personal tienen gmail. Ellas no saben de este espacio y aún no estoy decidida a contarles, aunque el asunto no es ese ahora.

Este servicio tiene la característica de que te permite emplear los colores del semáforo para indicar estados en que te encuentras, así como puedes introducir texto para indicar más cosas. Además, la gente con quien se cartea una es incluida automáticamente. -Pareciera toda una oda a este sitio.-

Entonces si alguna persona tiene gmail, está conectada, no invisible, podrás verla en su cotidiana vida cuando usa el correo electrónico.

Una de mis amistades, lleva todos estos días, desde el lunes con un mensaje que dice: "me rindo". Aún no le he escrito, no he saltado a su sistema de chat, me muevo entre si es prudente preguntar, si le disgustará o finalmente si terminaremos rendidas juntas.

Es cierto, hay ocasiones en las cuales ya no hay energía, es como si el indicador del ánimo dictara temperatura bajo cero, estás vivo, te mueves, hay tanto y sin embargo, solamente quieres abandonarte, abdicar y decir me rindo. Hoy justamente me rindo.

Vale que existe el sueño, el dormir, aunque sea un poco, es como llorar, es reparador...

febrero 01, 2009

Siete

Supongo que tiendo a apilar demasiadas tareas, asuntos y temas en mi día, lo que revierte en una sensación de no alcanzar a lo que me gusta. Digo, yo misma no paro o ya no tengo tantas energías como antes.

Antes, me leía libros de un tirón, debían ser realmente espantosos para no entenderlos, no disfrutarlos o no hacer intentos y reintentos.

Reintento ahora retomarlos, los leídos y los no leídos, los que creo haber olvidado y los dejados a medio palo.

A medio palo tenía tierras de cristal de baricco, pienso que me ha tomado más tiempo, no se si es la sensción "térmica", no se si es que son muchas personas, muchas historias, tantas  como estados de ánimo y personajes.

Personajes todos de una vida ya pasada y a la vez apenas vivida, cada ciertos capítulos me tuve que devolver a Quinnipak,  en donde los sinsentidos tenían razón. A ver si alcanzo a copiar algo:

"Transatlántico Atlas

14 de febrero de 1922

Las primeras veces, el capitán Abegg se quitaba el uniforme y hacíamos el amor. Nos cruzábamos en el puente, me sonreía y o bajaba al camarote. Al poco rato llegaba. Cuando habíamos acabado, a veces se quedaba. Me hablaba de él. Me preguntaba si me hacía falta algo. Ahora es distinto. Entra y ni siquiera se desnuda. Me mete mano por debajo de la ropa, para excitarse, después hace que me siente en la cama y se desabrocha los pantalones. Permanece de pie frente a mí. Se masturba y después me la mete en la boca. No sería tan asqueroso si por lo menos se estuviera callado. Pero él tiene que hablar. Si no, no se le pone dura. -Te gusta, ¿he zorra? Pues entonces chúpala perra asquerosa, métete la boca, venga que te hace gozar, estúpida zorra- Quién sabe qué gusto hay en llamar zorra a una mujer que te la está mamamndo. ¿Qué sentido tiene? Sé perfectamente que soy una zorra. Hay muchas maneras de cruzar el océano sin pagar el pasaje (...)  -Se ha acabao, por esta vez se ha acabado-, me acurruco en la cama y vuelvo a Quinnipak. Eso me lo enseñó Tool. Ir a Quinnipak, dormir en Quinnipak, huir en Quinnipak (...) Es una especie de juego. sirve cuando te sientes asquerosa por todas partes, y no hay modo de quitarte la sensación de encima. Entonces te acurrucas en cualquier parte, cierras los ojos, y empiezas a inventarte historias. Lo que se te ocurra. Pero hay que hacerlo bien. Con todos sus detalles. Y lo que la gente dice, y los colores, y los sonidos. Todo (...) Pero un día llené una maleta y me marché. Mi padre no dijo nada. Mi madre lloraba y basta. Sólo Elena me acompañó hasta el final de la calle. Elena es una niña, tiene ocho años. -¿Por qué te escapas?-, me preguntó -No lo sé. No se, Elena por qué me escapo. Pero lo comprenderé. Poco a poco, cada díalo comprenderé. -¿Y me lo dirás después, cuando lo hayas comprendido?-. Sí. Te lo diré. Esté donde esté, aunque esté muy lejos (...) Prometido.

Dicen que dentro de tres días llegaremos. Tres mamadas más y estaré al otro lado del oceáno. Increíble. Quién sabe cómo será la tierra allí. A veces, estoy segura de que allí estará la felicidad. A veces, solo con pensarlo, me entra una tristeza tremenda. Quién es el que entiende algo. He visto muchas cosas, pero solamente dos han sido capaces de hacerme sentir dentro tanto deseo y tanto miedo al mismo tiempo.

La sonrisa de Tool, cuando estaba Tool.

Y ahora, América."