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noviembre 29, 2009

29 de Noviembre Entre Honduras y Uruguay

"De todo corazón acepto el lema de que "el mejor gobierno es el que gobierna menos", y me gustaría que fuera honrado con más diligencia y sistema. En la práctica significa asimismo, lo cual también creo: "que el mejor gobierno es el que no gobierna en absoluto"; y cuando los hombres estén preparados para él, ese y no otro será el que tendrán. El Gobierno es, a lo más, una conveniencia; aunque la mayoría de ellos suelen ser inútiles, y alguna vez, todos sin excepción, inconvenientes (...)

Nunca podrá haber un Estado realmente libre e iluminado hasta que no reconozca al individuo como poder superior independiente del que derivan el que a él le cabe y su autoridad, y, en consecuencia, le dé el tratamiento correspondiente. Me complazco imaginándome un Estado, al fin, que puede permitirse el ser justo con todos los hombres y acordar a cada individuo el respeto debido a un vecino..." Desobediencia Civil, Henry David Thoreau

Quizá comparta algo de Thoreau, el pensar que alguna vez podría haber un Estado que no viva a costa de ejercer coersión, sino de generar las condiciones para intentar vivir, que ya con los demás tiene uno lo suficiente.

Uruguay y Honduras tuvieron elecciones, en el primero ganó el candidato del partido en el poder, en el segundo me temo que pasará lo mismo. Pues a pesar de que los datos del Tribunal Supremo Electoral Hondureño indicaba el ojo de unos 300 periodistas internacionales, 500 periodistas hondureños y más de 600 observadores de 36 países, las denuncias por doquier estaban presentes. Poblados completos, familias, localidades escondidas. Tal vez alguien diga que eso es mentira, pero algo tendrá de verdad o ¿por qué suena el río?

Los medios de comunicación hicieron una cobertura que solo hace cierto tipo de observadores, cuando "huele" a ganas de primicia o carne fresca; incluso podría decirse que más intensa presencia que cuando se dio el derrocamiento.

¿Qué pensará la gente? ¿Qué pensará Honduras? ¿Qué pensarán los países que han manifestado que reconocerán el ganador y al nuevo gobierno?

¡Que forma de dejar que las aguas corran!, sin decir "esta boca es mía", sin tomar partido, dejando lo clave al curso de los tiempos. A veces pienso que somos demasiado caras duras.

noviembre 24, 2009

Bogotá

Bacatá, sí es una ciudad bella, lo dicen estos ojos, que han crecido en espacios horizontales acerca de una ciudad vertical.

Partí con ese sabor de pude disfrutarla más, ese olor "de faltó tiempo", el que realmente no había. Pude haberme encontrado de manera más cercana y quizá cómplice con ésta capital. Excusas, sin embargos y peros sobran con nombres de siempre, más se sumó "la neurosis casi colectiva" (quizá solo una excepción) del "caco" acechando en la esquina, el temor de ciudad "posible para otros" al anochecer, esos escondidos en algún sitio o quizá conduciendo el taxi tomado por vos.

No puedo negar que "chupé" algo de temor, quizá porque era yo conmigo en un lugar donde los otros se encontraban en sitios diferentes y no podía "echar mano de ellos" o caminar sin ellos. Sin embargo y después de esa "desconfianza" que debe dejarse guardada en "su sitio", los espacios abundan, los escondrijos, el movimiento, la vida.

Encontré gente rica, de sabor multicolor, de tamaños variados, de densidad generosa y particular geografía. Personas que disfrutas sin más, sin un gramo extra o menos, pues tal como son aparecen como lo justo. Se suman tal adornos, variedad de espacios, los propios e impropios de las capitales de país, de centros poblados de personas y autos, así como de historias tristes y no tanto, hay movimiento.

Se mezclan museos con mercadillos por descubrir y puestos ambulantes. Libros nuevos en los estantes con los usados en las calles. La arquitectura civil con la religiosa, la doméstica y la militar, urbanismos de siglos anteriores y trasanteriores, los cuales tienen a sus pies personas transitando, unas viviendo en las calles, otras buscándose la vida o dándole sabor entre ajiacos, arepas, postres de natas y canelazos.

Encuentras allí América Latina viva, la que es extrema, inusual, callejera, cálida, dura y con esperanza, la tierra del sueño perdido de la ciudad de oro, y yo invitaría ir a buscarla y encontrarla.

noviembre 19, 2009

Debes morder

Debes morder

"cada sueño que amenaza escapar
cada estrella que cae al mar
cansada de sostener el cielo
cada oleaje

cada taxi que me aleja
cada canción
cada borrón en la ventana

porque podría ser mi alma"


Comencé este blog diciendo: Hoy salgo en uno de esos momentos inesperados que me llevan a otro sitio, no es el movimiento de una mano, un temblor o malas noticias. Al contrario, fueron anuncios de la semana pasada que se cristalizaron antes de ayer.

Seguí escribiendo y quería decir que pensaba vestirme un poco como el poema de J. M. Zonta que lleva el título de este blog. Estaba dispuesta a dejarlo colgado, pero con mis maletas casi en la mano y los deseos para los 4 días en dónde respiraré otros aires, otros soles, otras lluvias y hasta otra basura, decidí finalmente "dejar" la lista de tareas encomendadas. Cito a saber:

"Que olvides informes, proyectos, papeles
Que olvides a las chicas, la oficina y el ministro

Que pases de los proyectos y no te sientas responsable
Que abras lo ojos para conocer gente
Que valores como siempre a personas e ideas

Que rías,

que bebas

que comas

que juegues
que logres carcajadas
que no te importe nada
que la calva os haya robado las ideas

que me escribas

que me cuentes
que me extrañes pero al tiempo
que el tiempo te coma

que la novedad te llene

que estés bien

que la vida te regale cosas

que me beses."


Huele por las esquinas, que será así...

noviembre 17, 2009

Con ojos de luto

A veces nos dejamos envolver por los hechos, sea el miedo, la presión, el estupor, la sorpresa, pero cuando nos despertamos ya estamos adentro y no sabemos como salir.

Yo solía vivir en un país cuyas casas no tenían barrotes en las ventanas o las puertas; donde dejabas pegadas las llaves del auto; donde si dejabas por accidente caer dinero, alguien te lo indicaba; si necesitabas una taza de azúcar, algún poco de sal o compartir el "pinche plato de arroz, frijoles, tortilla" encontrabas a algún vecino auxiliador; donde conocías la gente del lugar aunque fuera a fuerza de mirarla, donde la gente vivía en barrios no en guettos exclusivos como los condominios de última línea o los apartamentos que solo pueden rentar los extranjeros.

Yo solía caminar las calles de la capital en las madrugadas universitarias de las noches de copas con amigos, donde amanecíamos en un sitio esquinero que aún existe y en el que se encontraban todas las figuras exóticas de los cuentos de fantasía. Allí se tomaba cerveza y café, guaro y batidos de frutas, a la vuelta había un sitio donde todos los mariachis buenos y malos del mundo se encontraban.

Yo viví sin miedo a lo que sucediera en la vuelta de la esquina. Sin embargo y con el tonillo melancólico que pueda tener, a ese sabor de "resistirse a envejecer", he de decir que todo cambió.

No vivo en el país más violento de América Latina, pero nadie necesita vivir en un "ranking" así. Vivo en un país que escuchaba hablar de maras y ahora las tiene en casa durmiendo. Uno que decía llamarse un "oasis de paz" y es un oasis agresivo-pasivo. Un lugar en donde cada mañana te dan toneles de brazos partidos, manos, piernas, ojos, rencillas, culebrones, asesinatos. Uno que teme defender al vecino porque le mataran, que está dejando de denunciar la corrupto porque es amenazado o también "come del bocado". Uno cuyas gentes "pegan gritos de auxilio", pero a la vez se quedan con los ojos transparentes como sino miraran y las bocas mudas como sino valiera hablar. Dónde ya no pagan por la seguridad del circuito habitacional, sino la personal para cruzar de un punto a otro.

Quizá todos los que leen este blog podrán recordar y encontrar algún pedacito de algo conocido, de esos días sin barrotes y sin miedo. Lo cierto es que hay otro grupo que ya nació y creció solo conociendo barrotes, miedo y la realidad dibujada de manera oscura todos los días.

Lamento tanto que eso nos esté pasando, que tengamos corta memoria, largo olvido, manos caídas, poca lucha y que la violencia impune camine oronda sin que nosotros sepamos que estamos adentro.

Mañana, hoy, ayer, antes de ayer hubo personas comunes maltratadas de diversas maneras por un teléfono móvil, por 10 dólares, por un par de zapatos, por hacer "mala cara". Antes de ayer una persona intentó defender a otro que no conocía, en un restaurante cuaquiera, al ponerse de pie recibió un disparo en la frente. El dictamen de la polícia: no hay nada

noviembre 15, 2009

Dino Buzzati Il Colombre

I am sailing, I am sailing, home again 'cross the sea.
I am sailing, stormy waters, to be near you, to be free.
R. Steward

La naturaleza humana es así de extraña, con la distancia por ejemplo se producen unas tremendas ganas de cercanía que a veces no se tienen tan seguidas en el día-a-día, pues esta vida se dosifica con el calor cotidiano.

También se producen unas distancias que parecen insalvables como un extenso hilo de agua o una zanja profunda y oscura, se da en espacios y con personas que no se pensarían, de pronto esos todos se vuelven extraños con el abrir y cerrar los ojos.

En todo caso cualquiera que sea la impresión, siempre tiene un ojo del tinte nuestro que es diferente del tinte o la razón del otro.

Pensaba en esto, entre espacio y espacio del poco alentador documento que reviso, enfrascada en los últimos días, con ganas de dormir mucho, la temperatura que solo ha oscilado entre 14 y 21, la lluvia continua con ese aire friíllo que se "mete" por los pies.

Brotó, un "susto" en la ausencia, como si todo lo que hemos visto y vivido, amigos y vida, sentimientos fueran una ilusión. Seguía en el cuento de Buzzati. "Porque el colombre es un bicho que no perdona. Y si se pusiera a seguir a esta nave, eso querría decir que uno de nosotros estaba perdido (...) Navegar, navegar, ése era su único afán(..)Hasta que de pronto un día Stefano reparó en que se había hecho viejo, viejísimo" había huído siempre y el día que decidió no hacerlo más, estaba algo reservado para lo cual era tarde.

De todas las "ilusiones" me preguntaba cuál temía más que no fuera una verdad, si vos, si yo, si nosotros, si nosotras, si los nuestros, si aquello, si lo mío, si lo tuyo, si esta realidad.

noviembre 13, 2009

Breaking News para los que están lejos temblor en Costa Rica


Sí otra vez se sacudió Centroamérica, en estos últimos días, el deslave en El Salvador, más que impresionante, doloroso es la palabra y ese es el sentimiento que inundó el país y llegó hasta hoy a 184 muertes y más de 14.166 damnificados.

Hoy tembló en Costa Rica, a las 3:18pm, según los servicios informativos fue a 20 kilómetros al noreste de Parrita. Vamos a ver como cierra el año para el país que abrió un 8 de enero con un terremoto en un lugar llamado Cinchona.

noviembre 07, 2009

Con ojos de niño


"... I think I can safely say that nobody understands Quantum Mechanics"
Richard P. Feynman


Tres cosas han marcado la física moderna: la teoría del caos, la teroría de la relatividad y la mecánica cuántica, siendo esta última aquella que se relaciona con esta pregunta: ¿qué es la luz?, es acerca de la relación de la materia y la energía, la que nos cuenta sobre los átomos, los núcleos y las partículas elementales.

En la Alemania de 1920 los físicos que luego serían los ganadores de premios nobel, la veían a duras penas y pasaban hambres, en palabra de otro: "casi vendían bolis" (lolipops) para darse a conocer. Sin embargo pasó a una segunda juventud, en la cual se movió de manera rauda y veloz hacia la primera línea de ataque a lo desconocido, comandada esta por personas especiales, quijotes de alguna manera, quienes nos llevaron y llevan a conocer más allá de una onda.

Mi amigo Manu, quien ya muchos conocen y otros no aún, me contaba hoy de todo lo que está haciendo en dirección a ese horizonte llamado su sueño "hablar sin castigo" sobre la historia de la ciencia, sobre la historia y la física, la antropología y la física, la música y la física.

De alguna manera lo que hace es chocar con el pensamiento convencional, con lo que no es posible en la cabeza de una mayoría que en muchas ocasiones está en el poder -vaya sorpresa acaso-. Es quizá verse infantil a veces, usar las mismas preguntas de cuando éramos pequeños, esa posibilidad de ampliar el universo y mirar con ojos de asombro sin perderlo, quizá por eso se toma de esta y otras "artes" para explicar un mundo que no es solo de números y fórmulas. Es seguir la lucha de hormigas y marcianos.

Para él, este blog.

noviembre 04, 2009

Caledonia: No sé si puedes ver los cambios que me han sucedido

Ni todos los días, ni todos los años pueden mantener las misma condición. Miércoles con noche de lluvia dura, poca gota, lo suficiente para escuchar cada una -la que sucede, antecede y precede-.

Frente a la computadora las manos que pican por el calor. Estamos más tranquilos de noticias duras. Uno de mis poemas que fue seleccionado para una publicación en algún país perdido del continente viejo; sin embargo no verá la luz, pues no entregué a tiempo mis autorizaciones de derecho de autor, aún así, si encuentran en alguna esquina "Palabras al viento", denle una ojeada, pues allí en la página blanca que sobra algo se pudo escribir...

Estoy y feliz, no tiernamente feliz o temperalmente feliz, sencillamente bien. Estoy disfrutando de la mitad de la semana, de encontrarme furtiva en una esquina, de caminar por el centro de la ciudad que se come los tacones de mis zapatos entre huecos, aceras roídas y calles mal terminadas. De esta canción que un amigo envió, de poder saber que estoy viva, que aún me quieres y te quiero, que nos queremos con las manos, con los ojos, que dejé botado en el café urbano tanta tontería, que escuchabas la vida mientras llovía y llovía, mientras me sacaba la estupidez de los días y me acomodaba el alma, salía el aserrín por las orejas, babeaba miedos y regresaba a lo que soy, lo que ven.

Gracias por estar, por preguntar cada uno, por seguir

Caledonia

"I don't know if you can see
The changes that have come over me
In these last few days I've been afraid
That I might drift away
So I've been telling old stories, singing songs
That make me think about where I came from
And that's the reason why I seem
So far away today

Oh, but let me tell you that I love you
That I think about you all the time
Caledonia you're calling me
And now I'm going home
If I should become a stranger
You know that it would make me more than sad
Caledonia's been everything
I've ever had"

cuadro de Iritoridori

octubre 31, 2009

Entrelíneas

Me cansé, por estos días paso de interpretar lo que se dicen en los pasillos, en los almuerzos, en pequeños grupos que miran de reojo cuando se pasa o guardan silencio al entrar en la habitación.

Sé que algo cambió, que algo nos sucedió a todos. Unos más que otros, pareciera que desconfiamos de nosotros mismos, como si supiéramos algo no solo oscuro del otro, sino además estuviésemos urdiendo "eso" sin nombre aún.

Me harté de lo que dicen, lo que veo, la mano en la pierna halando la falda, si el vejete coqueteando, si todos quieren del mismo dinero, si hay un plan que debe esperar, si estoy insatisfecha de mi jefa, si me decepcioné una vez más, si tengo más derecho pues trabajo más, si estoy agotada, sino me siento estimulada, si pienso que es mala paga, si sabemos decir no, si tan pronto comenzamos a "odiarnos" por momentos y cada vez más.

Vaya forma, esa como brotan ciertas caras de nuestra naturaleza humana. Saber que casi todas estas cosas nacen de una suposición que comenzó contándose. Me niego a leer entre esas líneas, aunque sean las que nos acompañan cada día.

octubre 23, 2009

Este octubre

Hay semanas de semanas, unas duras y otras no tanto, todas pasan y finalmente a una se le olvidan el orden en que estaban o el color de la ropa, lo que se comió o hasta el perfume que usaba. Sin embargo y en ciertas ocasiones, suceden cosas que no se pueden borrar como el pizarrón o romper como la hoja de la libreta.

Esta semana me acosté a dormir y me desperté con un torbellino de malas noticias. Porque dejémonos de tonterías han sido malas en su mayoría, excepto por ese cachito de luz conformado por algunos.

Estoy sorprendida de mi propia reacción; es decir, a pesar de las náuseas tremendas que se colocan en medio de mi pecho y mi vientre, de la desesperación que le acelera el latido, el dolor de cabeza que sale punzante por los ojos o cualquier lado de los hemisferios, sigo tranquila.

Ciertamente me siento algo agotada, podría blasfemar de la familia que tengo, de tener tanta, de que son personas que viven y mueren, de causar colapsos temporales y permanentes de partes del sentimiento. Tengo en la mano 5 tristes noticias y esto de querer es agotador.

Cierra hoy repitiéndose el inicio de una: mi hermano, la noche de lluvia, la moto, la señal de alto saltada, yo temprano del trabajo, el comentario similar de "como llueve ojalá y no tenga un accidente", ahora acompañando a mis padres, llamando por teléfono a los otros, la diferencia: no murió hoy. Esto da un descanso pues el accidente no fue tanto.

Ahora, mientras me gasto el tiempo y llegan más adelantos de noticia, escribo en el diario público.

octubre 20, 2009

Jairo Anibal Niño

Hay cosas tristes, historias tristes, pues quizá porque toda la vida, la fuerza y la euforia siempre llevan ese olorcillo a muerte, a fin o final. Hoy quisiera decir que no estoy triste, pero sí; los motivos por los cuales la noche cierra así, no vienen al caso, son los de siempre: las sombras de lo que sigue después de la vida, sería una buena idea tener el valor de un niño.

"¿Cómo se pasa al otro lado del espejo?

Para pasar al otro lado del espejo, se necesita del valor temerario de un niño de siete años, de su facultad para convertir el azul en quetzal y la nube en garza. El sabe que tiene que ascender por la vertiente más peligrosa del espejo, trepar cuidadosamente para no tropezar con el brillo, afianzar con firmeza el pie para evitar hundirse en la garganta de los reflejos, y eludir el encuentro cegador con los ojos de su doble. Entonces llegará a la cúspide y pasará al resplandor del otro lado, descendiendo por la parte oscura de la luna." Jairo Anibal Niño

octubre 18, 2009

A la caza de Moby Dick (cada cola es absolutamente distinta, una huella digital)

Así me sentía este fin de semana, pero sobretodo hoy que durante 4 horas estuvimos un grupo de 12 personas en altamar avistando Yubartas o Ballenas Jorobadas.

La estación cerraba oficialmente pues estos cetáceos van de regreso hacia el sur y en compañía de sus crías, las que vinieron a dar a luz en las costas pacíficas de algún país de Centroamérica, que tiene como característica que conjunta tanto las jorobadas del norte como del sur, de las cuales quedan en el mundo 7.000 y 10.000 respectivamente.

Octubre de migración lleva el sello de poca probabilidad, de corta esperanza de avistamiento ya que los ballenatos tienen el peso o grasa suficiente para soportar el agua fría y han aprendido lo básico: "inmersiones".

No crucé los dedos ante lo anterior, pero todo pintaba gris y peor cuando se abrieron paso las lluvias desde pasadas las 6 de la mañana y por más de tres horas. Caminamos hacia la playa de donde saldríamos, tristemente una tortuga lora estaba solitaria, muerta, encallada y con su bolsa de huevos vaciada. No se podía hacer "snorkeling" pues el agua estaba turbia igual, ¿qué más podría no pedir?

Pensaba despedirme de todo el plan de ese día, prometiéndome que regresaría en diciembre para el tiempo de las falsas orcas, sobretodo después de varias horas en alta mar, pero sucedió lo bello de la historia, una madre con su cría estaban nadando hacia el sur.

Hacían ambos inmersiones de pocos minutos precedidas de pequeñas encorvaciones de la cría "avisando" esa toma de oxígeno; siguió la historia pues nos fuimos cerca de la roca ballena y allí nadando y saltando, marcano el paso de su subgrupo (es decir de la madre y la cría) había un macho, maravilloso que no escatimó nadar velozmente y hacer todo tipo de acciones, hasta que llegó ese "salto" esperado, el cual lo hace a uno sentirse "mínimo de lo pequeño", esa forma de despedirse e irse a la profundidad.

octubre 13, 2009

Mercedes' bedroom

Ese es el título de un cuadro de Michael Eastman quien tiene más de treinta años de trabajo publicado en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York, en el Instituto de Arte de Chicago, en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, entre otros lugares.

Me topé con este fotógrafo gracias kilmtbalan's lo cual me servió para finalmente hablar de la señora que nació el mismo año que mis padres y por lo cual se escribe este "post": Mercedes Sosa. Aunque quizá escribo porque Sergio me decía que por qué no escribía sobre ella en lugar de "melancoliquear con Benedetti"...

Tengo poco que decir, apuesto que más amor le tendrán otros míos que coreaban fuertemente entre ellos y luego a sus hijos Duérmete Negrito o Gracias a la vida. La única historia que me ató a esta mujer, más allá de sus canciones, fue la protesta que armamos -pues si digo que la armé, sonaría petulante hoy- dos viejas locas a las cuales se sumaron otras personas un 24 de julio, esto a mediados de la década del noventa, en plena avenida segunda (la principal) frente al teatro donde ella daba un concierto.

Eramos estudiantes universitarias pero luego eran otras personas más, algunos conocidos que por accidente se quedaron con los "protestantes". Hicimos carteles, aún conservo dos de estos con firmas de los que participaron y se quedaron sin temor a la fuerza pública que llegó allí.

Escribimos palabras como: "convéncenos de que lo que cantas es cierto", "cantas para América Latina pero solo para los ricos". Lo cierto es que algo pasó y funcionó haber gritado durante todo su concierto fuera del teatro pues después del cierre y durante la recepción salió al balcón. Para ese momento éramos muchos y ella nos habló. No recuerdo si guardamos silencio, si los que estaban allí realmente la conocían o compartían su música, pero coreaban lo que algunos sabían bien y todo esto nos llevó a que ese fin de semana en las instalaciones principales del ministerio de cultura diera la señora un concierto gratuito a "su gente".

La euforia, mezcla del triunfo no de la gratuidad -pues bien que mal a todo estudiante nos era prohibitivo pagar los precios de un concierto así- nos dio la oportunidad del abrazo, el beso y el paso de creerle un poquito más y no sentirse defraudado.

El concierto estuvo a reventar, más allá de lo que hubiésemos pensado. Ese día del concierto no llegué, no pude, como siempre algo pasó. Leí en los períodicos la felicidad de la canción y a mi me quedó la historia.

Descanse en paz señora.

octubre 09, 2009

Llueve

La semana ha sido larga, màs que eso pesada, llueve y eso està bien hoy.

Cuando la poesía

Cuando la poesía abre sus puertas

uno siente que el tiempo nos abraza

una verdad gratuita y novedosa
renueva nuestro manso alrededor

cuando la poesía abre sus puertas
todo cambia y cambiamos con el cambio

todos traemos desde nuestra infancia
uno o dos versos que son como un lema
y los guardamos en nuestra memoria
como una reserva que nos hace bien

cuando la poesía abre sus puertas
es como si cambiáramos de mundo.

Poema inédito de la obra en marcha de título provisional:
Biografía para encontrarme, Benedetti

© Editorial Visor

octubre 05, 2009

Guatemala, ¿qué nos pasa humanidad?

Hay asuntos, negocios, esquelas que se repiten y no basta con decir que el ser humano inevitablemente no parece aprender de lo vivido, esto no es suficiente para no mover las manos, el cuerpo y hacer algo.

Hace algunos meses atrás hablaba de los países que importan y los que no, de allí escribía sobre Honduras, que lleva la "Crónica de una muerte anunciada", ahora falta menos de un mes y estaremos en noviembre, época en la que se supone serán las elecciones en este país y con una condición política que se agrava, más que por esta misma, porque las personas son las enfrentadas y reprimidas, porque no hay vencedores en ningún bando, todos pierden algo.

Abro el periódico y evito los sucesos, pero estos se han colado por todo lugar, en los anuncios, en las caricaturas, en las crónicas y cuanto más crueles más catatónicos parecemos a veces.

Discutía con uno de los míos, sobre Samoa, estaban indignados en casa por esa "crónica anunciada" del terremoto de 7,9 que de seguro le seguía a un tsunami. ¿Cómo es posible que no se hiciera nada? ¿Qué pasó? Todo indica que nos sentamos a esperar y esa marejada gigante llegó y que aquel suceso del 2004 que llevó a todos a "llamar a revisar las alertas de tsunamis" sirvió quizá de poco, por no decir que de nada, pues algún detractor habrá.

Sigo el periódico, el resumen semanal y se parte otra vez el ánimo, por ese país de la vuelta de la esquina: Guatemala, hay hambruna allí, de la que se conoce generalizada en ciertos lugares del orbe, de la que parte porque las barrigas de los niños están hinchadas pero de lombrices, porque no es acerca de ponerte a dieta por el exceso de peso, sino porque pueden pasar días y no hay bocado en la mano, en el plato. Quien ha vivido alguna hambre lo sabe.

Se responsabiliza al clima. Que poco parece ser esa la justificación, aunque CLIMA y NATURALEZA la usemos con letras grandes o pequeñas dependiendo de los intereses y el uso.

La causa es más profunda, es estructural, tiene que ver con la iniquidad en todos los campos, el acceso si es que hay, está relacionado con la ausencia de políticas aunque sea de gobierno y no damas y caballeros no las hay, no importa lo que digamos o el dinero que se le meta.

La pobreza ya no es la llana y melancólica pobreza con un letrero y una "puerta grande con signos de salida", huele a añeja, a vieja, a muerta y a desolación por la violencia. Tomo unas palabras de Fran Sevilla que parecieran fotografiar a penas una esquina de lo que sucede:

"Las causas de esta hambruna en Guatemala son atribuidas a la sequía que padece toda Centroamérica. Pero esa es sólo la explicación conyuntural a un mal estructural. Es cierto que la sequía ha causado la pérdida de cultivos, sobre todo maíz y frijoles, que constituyen la dieta básica de la mayoría de la población guatemalteca. Pero el problema real lo representa una estructura socioeconómica que margina, que excluye a esa mayoría.

Más de la mitad de los guatemaltecos vive por debajo del umbral de la pobreza. Centenares de miles de ellos cultivan pequeñas parcelas de tierra junto a sus casas, cultivos de supervivencia con los que alimentar a toda la familia. La ausencia de lluvias ha provocado la pérdida de los cultivos. No hay nada que cosechar y, por lo tanto, no hay nada que llevarse a la boca. Y no hay Estado, no hay seguro de desempleo, no hay seguridad social, no hay más que hambre y desolación.

Guatemala es un país profundamente injusto en un continente profundamente injusto en un mundo profundamente injusto."