A veces pongo el reloj despertador un poco más temprano, quizá de esa forma te encuentre más pronto.
A veces saco la sombrilla para recordarle al clima que hoy debe llover, quizá de esa manera se lleve más rápido la pesadez que me puebla.
A veces hago pequeños actos de magia, amalgamo deseos, fusiono piedras, despierto la mañana y pido que mi nombre se pegue a tus manos.