“Rabbit's clever," said Pooh thoughtfully.
"Yes," said Piglet, "Rabbit's clever."
"And he has Brain."
"Yes," said Piglet, "Rabbit has Brain."
There was a long silence.
"I suppose," said Pooh, "that that's why he never understands anything.”
Benajmín Hoff, The Tao of Pooh
Poco más de diez años atrás, me regalaron un libro ya reciclado, este texto busca introducir a los "creyentes occidentales" en el sistema del Taoísmo, como filosofía (no como religión tal se conoce más ahora), usando personajes ficticios para ampliar el conocimiento más allá del yin-yang, se llama The Tao of Pooh. Hoy me lo trajo a colación un vivo de esos tiempos y me apeteció saludarles en este estrenado año occidental.
El Tao, ve cómo todas las cosas se elevan, se vuelven grandes y luego retornan a su raíz. Vivir es morir y simplemente entrar o salir de un camino. Es buscar la armonía. Es la brevedad, la creencia en que tanto el objetivo como el camino de la vida son esencialmente el mismo y que el Tao (camino) solo puede ser conocido por quienes los practican por elección, no existe la ayuda del "más allá."
Quizá lo que trato de decir es que deseo para vos, quien lee esto o está en esos espacios donde no nos tocamos, un poco menos de hemisferio derecho y algo más de izquierdo (o viceversa) y. por qué no "believe in the power within us". Besos
“We don't need to shift our responsibilities onto the shoulders of some deified Spiritual Superman, or sit around and wait for Fate to come knocking at the door. We simply need to believe in the power that's within us, and use it. When we do that, and stop imitating others and competing against them, things begin to work for us.”
Benajmín Hoff, The Tao of Pooh