"Un niño de sonrisa ancha vuela sobre montañas de viento, con su bicicleta con alas de gorrión. Al cruzar la enredadera del cielo tropieza con un pájaro negro y lo hace rebotar con los rayos de un sol gigante." Laureano Asolí
Hoy llueve que es una desgracia.
Al menos quienes me conocen saben que la lluvia me es más que grata, pero si hay algo que no me gusta es la lluvia fría, la que se acompaña de un viento helado como si se le congelara a uno el tuétano. Llueve así esta noche, es noviembre en sus últimos días, pronto acabará la temporada oficial de huracanes 2008, estoy casi que aplaudo a 6 manos porque necesito sol que me renueve mi pasión por las tormentas.
Resumo: en esta noche algo fría, que sin melancolía digo que desearía estar en otro lugar y por qué no bajo las cobijas, me decidí a colgar cualquier tristeza, a cambio me iré a dormir en el mundo onírico donde espero encontrarte: Antigua.
Al menos quienes me conocen saben que la lluvia me es más que grata, pero si hay algo que no me gusta es la lluvia fría, la que se acompaña de un viento helado como si se le congelara a uno el tuétano. Llueve así esta noche, es noviembre en sus últimos días, pronto acabará la temporada oficial de huracanes 2008, estoy casi que aplaudo a 6 manos porque necesito sol que me renueve mi pasión por las tormentas.
Resumo: en esta noche algo fría, que sin melancolía digo que desearía estar en otro lugar y por qué no bajo las cobijas, me decidí a colgar cualquier tristeza, a cambio me iré a dormir en el mundo onírico donde espero encontrarte: Antigua.