Solsticio de Junio: "Ocurre regularmente cada 21 de junio, es llamado de verano en el Hemisferio Norte y de invierno en el Hemisferio Sur. En el Círculo polar ártico el centro del Sol solamente toca el horizonte del Norte sin ponerse. El sol culmina al Sur, donde alcanza su altitud máxima de 47°. Es el único día en que el sol se mantiene sobre el horizonte por 24 horas." - Wikipedia
Si bien en mi trópico el sol no llega al cenit en el solsticio, soy afortunada, por que puedo elegir si quiero pertenecer a los días más largos con sus noches más cortas , o bien a las noches más largas con sus días más cortos (según sea mi ánimo).
Se que hoy 20 de junio tendrán algunos la suerte más grande: “la de presenciar el sol de media noche”, la de ese sol quieto en movimiento. No es que tenga la suerte de contar con más horas mi día, quizá más luz (al menos 1 hora donde yo estoy), pero lo importante para mi es que será el punto exacto del encuentro.
Hoy es el día justo para enviar a la hoguera todos los malos conjuros, que se liberen volando en parvada al espacio abierto, ya que ellos no requieren de mi, ni yo de ellos. Es el tiempo de echar la estupidez de la semana en el bote de la basura, salir a andar un rato, pensar que si bien no estoy en el atardecer con arena, los pies me llevarán a tardes pensadas con el mar y el campo.
Quizá tenga suerte y escuche la música distante de esos pueblitos que celebran fiestas en honor al día, o pueda oír el murmullo de las historias remotas, oler el trajín de las personas quienes ni siquiera conocen la fecha, pero igual siguen siendo afortunados.
Han pasado tantos días enfrente de mi ventana, con solsticios, equinoccios, eclipses, cometas, estrellas colapsadas y cuanta ferias diversa de astral podría esperar, han pasado tantas vidas y estos fenómenos han visto a las humanidades levantarse, crecer, caer, perderse, construir, producir, seguir y a pesar de todo el movimiento, si damos un vistazo aún el sol parece estar quieto, pero está en movimiento…
Si bien en mi trópico el sol no llega al cenit en el solsticio, soy afortunada, por que puedo elegir si quiero pertenecer a los días más largos con sus noches más cortas , o bien a las noches más largas con sus días más cortos (según sea mi ánimo).
Se que hoy 20 de junio tendrán algunos la suerte más grande: “la de presenciar el sol de media noche”, la de ese sol quieto en movimiento. No es que tenga la suerte de contar con más horas mi día, quizá más luz (al menos 1 hora donde yo estoy), pero lo importante para mi es que será el punto exacto del encuentro.
Hoy es el día justo para enviar a la hoguera todos los malos conjuros, que se liberen volando en parvada al espacio abierto, ya que ellos no requieren de mi, ni yo de ellos. Es el tiempo de echar la estupidez de la semana en el bote de la basura, salir a andar un rato, pensar que si bien no estoy en el atardecer con arena, los pies me llevarán a tardes pensadas con el mar y el campo.
Quizá tenga suerte y escuche la música distante de esos pueblitos que celebran fiestas en honor al día, o pueda oír el murmullo de las historias remotas, oler el trajín de las personas quienes ni siquiera conocen la fecha, pero igual siguen siendo afortunados.
Han pasado tantos días enfrente de mi ventana, con solsticios, equinoccios, eclipses, cometas, estrellas colapsadas y cuanta ferias diversa de astral podría esperar, han pasado tantas vidas y estos fenómenos han visto a las humanidades levantarse, crecer, caer, perderse, construir, producir, seguir y a pesar de todo el movimiento, si damos un vistazo aún el sol parece estar quieto, pero está en movimiento…
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