Noto mi ánimo turbio, por llamarlo de alguna forma. Asumo que ya es el cambio de estación y ese "olor seco" del ambiente.
Hoy llovió por 3 minutos quizá, dejó un aroma de tierra mojada, que duró tan poco.Los yigüirros, las golondrinas, los pecho amarillo, las viudas, todos revoloteaban o cantaban, danzaban, estaban felices. Yo también, quizá porque el agua es promesa de futuro... quizá porque a la entrada de la casa tenemos la promesa de que algún día estará todo el piso amarillo -el corteza amarilla crece velozmente-. Quizá porque hoy necesito promesas de futuros.
1 comentario:
Qué maravilla para leer con Chopin!
Un abrazo
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