"Al final, envejecemos, matamos a todos los que nos aman por las preocupaciones que les damos, por la ternura perturbada que les inspiramos y por los miedos que les provocamos sin cesar" Walter Benjamín.
¿Por qué sigo escribiendo?
convencida, casi como un acto de fe
solía pensar que tenía algo que decir;
de un tiempo hacia este presente, me observo empañada
redundante, enciclada y radiante
Mantener el equilibrio ha sido una suerte de jugar con un sistema
de peso a los dos extremos
¡que iluso!
no hay espejo que te de un igual
no se pide
es necesario reconocer
uno más etéreo - otro más carne
El horror, nos enfrenta
a la violencia de quienes somos
nos enseña la cara del agobio al que le ponemos otros nombres
le cambia la hermosa intencionalidad al caos
asusta con habitaciones sin puertas o ventanas
Escribo enciclada, redundante, enamoradiza
no por el silencio
no por el vacío
sino por el vacío a dos aguas
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