El 20 de este mes, se cumplirán dos años del blog, memoria de un día donde se tuvo la cobardía suficiente para comenzar a pegar lecturas, ombligos, tropiezos, rebotes y demás chucherías del bolsillo. Se inició ese día con un escritor que me atrapa, aunque sospecho que en persona era diferente: Oliverio Girondo.
El post de hoy era un fragmento del mencionado, sin embargo otra vez y por fortuna fuimos dos en el almuerzo y cayeron en mis manos dos libros de Benedetti querido. Así que entre un ánimo que debería de brillar, estar hinchado de todo eso bueno, mi gris de abril que llena de "triste mierda seca" las cosas, la repetición de ciertas estrofas como un credo, la naturaleza que me empuja y levanta porque es tan fuerte como una máquina, la lucha de salir algo majado, algo magullado, un poco desvalido, un tanto más cansado, algo asqueado, desayunado con desencanto y levantado a fuerza de querencia elegí Bendetti, pues finalmente será el día en que no respire cuando deje de caminar.
"No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero." Mario Benedetti
pd: el dibujo es de Lisandro Dimachi, Antiguas Formas