Destiny has two ways of crushing us... by refusing our wishes and ...by fulfilling them
Henry Fréderic Aimel
tengo derecho a la mejor versión de mi con los pies ligeros los brazos abiertos la sonrisa engarzada los ojos entornados y el cabello suelto
tengo derecho a la mejor versión de mi sin vos sin abrazarme fuerte como la hiedra alrededor
sin insonmino y tos
tengo derecho a la mejor versión de mi sin dejarme apagar sin posponerme con alguna frecuencia esa, que sabe morder, la que piensa, la que construye sexa, sueña, no se guarda, no se salva y sobretodo no se detiene para morir...
Tengo la fortuna de irme topando por la vida con personas de todo tipo, tamaño y pensamiento, un día de estos estaba con una de esas; una psicóloga que debió ser perito en un juicio de una adolescente contra su abuelo, por violación. Comentaba como algunos miembros de la familia le increparon en el proceso, le preguntaban la razón por la cuál no había perdonado a su pariente, siguiéndole así un juicio. La adolescente, manifestó algo que mueve el mundo: porque lo perdoné, porque quiero continuar mi camino, porque perdonar no significa olvido y porque quiero dar cierre y tener una vida normal, es por lo cual quiero que asuma las responsabilidades de sus actos.
Hay formas y formas de violencia, no solo la física, intelectual o laboral; están las más complejas de violencia encubierta y socialmente aceptada que hacen a las parejas esconderse, que justifica la existencia de tres en una relación, que normaliza vínculos, dolores, disminuciones y sumisiones de unos a otros, situaciones a medias, entristecedoras, las cuáles dejan en bancarrota a todos, violencia que puede ser contra nosotros mismos y contra aquellos con los quienes estamos, pero que "es normal" en casi todos los rincones del planeta.
La realidad es que el mundo se debate la vida entre ser aceptado, aceptarse y ser querido, es en nombre de eso que se realizan tantas cosas, las cuales solo terminan por dañar a otros olvidando que, somos frágiles criaturas luchando por conectarse.
Estos primeros párrafos vienen a propósito de los nuevos programas de Educación para la Afectividad y Sexualidad Integral de un país centroamericano llamado Costa Rica. Los esfuerzos que se están haciendo en torno al tema deben llamar nuestra atención, pues a pesar de la oposición de sectores conservadores que han motivado desde consultas en la sala constitucional hasta debates en múltiples programas; o bien de acaloradas discusiones, hasta jocosos comentarios sociales, sin obviar ofensas, desaprobaciones y sobretodo aprobaciones. Se pone en evidencia un asunto o muchos a la vez, propio no de un país sino de decenas: ¿Cómo abordamos las personas la afectividad?, ¿cómo la construimos?, ¿en qué nos basamos?, ¿qué produce disfrute y placer?.
Lo abordado en estos programas de estudio afecta a las y los jóvenes del presente, así como a los adultos del ahora. Si le dan una lectura, sea breve o profunda, veran que los contenidos abarcan desde la construcción de identidad, la autoestima, la violencia, el relacionamiento y la construcción de un mundo que va más allá de un coito, una afirmación de un arquetipo o un modelo de persona o de hombre y mujer.
Pudiéndome extender más, pero invitándolos mejor a leer los programas de estudio (www.mep.go.cr), les dejo una canción de una banda mexicana llamada Camila, lo interesante de esta es que, pertenece una campaña de varias organizaciones no gubernamentales que inician la labor conjunta a partir de una consulta sobre las principales preocupaciones y necesidades de la población mexicana joven, ¿y adivinen qué? Son los mismos temas que a todos nos atañen y preocupan, los mismos de los nuevos programas de estudio. Los jóvenes, los adultos, los niños son los mismos en todos los lugares, lo que separan son las fronteras de cualquier tipo. ¡A leer se ha dicho y a practicar más también!
There`s a place where lovers goTo cry their troubles away And they call it "Lonesome Town" Where the broken hearts stay (Lonesome Town) You can buy a dream or two To last you all through the years And the only price you pay Is a heart full of tears And they call it "Lonesome Town" Ricky Nelson
No hay que asustarse, este no es el título de cierre del blog. Es el título de una noche cualquiera, desde un lugar no cualquiera con un clima tropical, humedad que hace que se te pegue la ropa. Es uno de los sitios que hace olvidar lo que recuerda el cuerpo, los aparecidos e idos con lo años, lo que no apacigua la memoria y lo que vale la vida.
Un 18 de septiembre mi madre fue al hospital. En ese entonces no conocía la fecha o el día; solo sabía que había salido con mi hermano en ese hermoso carro Ford rojo de doble cabina en el que hacíamos los viajes largos. Mi madre decía que ¡ya era la hora! Mi padre no fue, no recuerdo donde estaba. Yo sí sabía lo que iba a suceder aunque a ciencia cierta no sabía por dónde saldría de la barriga de mi madre, eso a pesar de mi experiencia previa con mi hermana pequeña, pues siempre pensé que había sido con la navidad. Así es, venía el minúsculo de la familia, que por cierto ahora es el más grande, dormía mucho, tenía la piel suavecita y olía rico... casi siempre me ha gustado el olor de los bebés. Ha pasado mucho tiempo, el más pequeño aún lo sigue siendo y no cambiará esa privilegiada condición...Ya está grande, hecho todo un caballero joven, un joven señor, es el incansable, el luchador, el servicial, el honrado, el obsesivo que rompió los esquemas de edad en su vida personal.
Me gusta, el estado en el que estamos, ahora somos más hermanos que antes, un pequeño clan de 3 o 4 que se disgusta, enoja, se separa, se encuentra y se quiere. Feliz cumple al pequeñín.
Sin más que decir... sabiendo que hay personas que se atreven acompañarte a lo largo de la vida, hasta que desaparece la memoria y se vuelve a construir. Por eso Iorana. Hola y adiós.
"Estiro la mano y estiro la mirada, toco el aura recién marchada. Todo es posible en medio de la nada, sin movernos, sin ser dueños del cuerpo solo con el alma. Estiro la mano y estiro la mirada, el espíritu sigue al aura recién marchada. Camina, canta, seduce a la amada, cree todo posible en la vida dejada, abandonada y encontrada"
No todo en el cine puede o debe llegar a ser denuncia, acción, 3D, suspenso o terror. Afortunadamente a veces el cine y sobretodo cierto cine europeo, se permite "hablar" de las historias sencillas, no por eso menos complejas. Es así como logra sin muchos artilurgios los sentimientos más vibrantes, halando los hilos de las personas.
Quiero pensar que a veces elegimos ese cine con capacidad de ir más allá del entretenimiento, el cuál nos permite en un momento específico recordar algo de quienes somos o nos conforma. Intouchables es una cinta canadiense-francesa del 2011, recomendada por un amigo que vive en Montréal y quien tuvo el chance de verla en el pasado festival de cine de esos lares. En mi caso y estando yo al otro extremo geográfico, tengo la fortuna que hay un lugar donde toman el tiempo de traer ese tipo de producciones llamadas "alternativas", las cuales hacen nos brillen los ojos cuando estamos frente a ellas, como si hubiésemos encontrado la felicidad momentánea del tesoro.
Cine que reconforta, usa los estereotipos del blanco y el negro, del rico y el pobre para construir otras cosas y sin palmear la espalda, recuerda una vez más que hay muchas cosas posibles allá afuera, en este espacio llamado mundo. "Érase una vez un hombre blanco francés tetrapléjico quién construyó una historia de vida con un hombre negro senegalés, o ¿será viceversa? " No dejen de verla, a pesar de que mi post no les haya movido ni un ápice y se me olvidaba... tiene alguna musicalización de Police...
Desire, U2 "She's a candle burning in my room Yeah I'm like the needle, needle and spoon Over the counter with a shotgun Pretty soon everybody got one And the fever when I'm beside her Desire, desire..."
Me duele el placer entre los labios y los muslos, entre el pecho y la espalda entre la noche y la mañana.
Me duele el placer, desde la pregunta hasta la respuesta, desde el miedo hasta la ansiedad... hasta que, finalmente dejamos de jugar y realmente combatimos, abriendo paso y espacio, olvidando todo lo que nos trajo y nos detuvo.
"La soledad, el sentimiento y conocimiento de que uno está solo, excluido del mundo, no es una característica exclusivamente mexicana. Todos los hombres, en algún momento de sus vidas, se sienten solos. Y lo están. Vivir es separarse de lo que fuimos para acercarnos a lo que seremos en el futuro. La soledad es el hecho más profundo de la condición humana." - En 'El Laberinto de la Soledad'.
Una de las bases de mi formación ha sido la historia. En la adolescencia, un profesor me enseñó esta a través de la mitología, impulsándome a conocer un poco más de todo hasta quedar atrapada. Historia antigua es una de mis favoritas y allí los pueblos del mar. De la edad media, aunque suene morboso, la Santa Inquisición, además de vida cotidiana y redes sociales, que es algo a lo cual se ha dado valor de manera reciente. La introducción quizá es para excusar mi crítica.
En mi año de lectura de "grandes libros" por tamaño, recién finalizo Malinche. Este fue un regalo de cumpleaños (de años pasados) dado con mucho amor. Al principio yo pensé que me topaba con el libro de Laura Esquivel, más este es de un autor español llamado Edward Rosset (padre inglés de allí el apellido.)
Aquí viene el pero: lamento decir que tenía tanto tiempo de no leer algo cuyas páginas me dejaran la sensación de pudo ser. Quizá porque estoy marcada por libros de historia del calibre de la Conquista de México de Hugh Thomas, o Salvador de Madriaga. Lo relacionado con lo cultural y demográfico en libros como el Costo de la Conquista de Linda Newson, o las Crónicas de las indias. Bien por novelas como Tenochtitlán de José León Sánchez o por la forma en que escribe Latinoamérica sobre el asunto.
Menciona los acontecimiento claves: desde el embarque de Hernán Cortés desde España y luego desde el Caribe hacia su destino, el cual lo convertiría en el más grande conquistador de todos; hasta la forma de ver el mundo por Bartolomé de las Casas; pasando por Malinche, la mujer que fue esclava, intérprete, secretaria, prostituta, amante y madre del primer mexicano. Por momentos usa un lenguaje tipo Jane Austin y otros tan europeizado (sí ya sé que es una novela ambientada en "ese" momento) que si bien podría tener "buenos monólogos internos", a mi juicio tiene esa carga de "moderna" con estereotipos "postmodernos" arrastrados.
Sin embargo y como no estoy hablando de manera positiva de algo y reconozco que hay otras visiones, quizá algunos de ustedes sean lectores de este señor, les anoto después de tanto buscar, un enlace con una crítica "que te cagas" por poco y lo llama libro de culto.http://www.hislibris.com/malinche-edward-rosset/ . Quizá sea cierto, mas en mi biblioteca de hoy, no. ¿Puede ser mañana?
Lo cierto es que, quizá todos en algún momento hemos hecho o hemos pensado como Cortés: quemar las naves como una medida desesperada para no regresar atrás.
A propósito de todo y saltando de tema e inspirada por lo anotado aquí, les invito a leer a Octavio Paz con un análisis fantástico y atemporal de 1950 llamado "El Laberinto de la Soledad", en donde expone como la sociedad mexicana tiene una visión trágica que ha mantenido a través de las generaciones, viniendo de ese inconsciente colectivo de la malinche y la violación: sus hijos (los mexicanos). Quienes hayan vivido en México, quienes son mexicanos o quienes quieren adentrarse un poco en este tema, deben darle su debida lectura. Allí aparece un capítulo llamado "Los hijos de la Malinche."
Na, gracias por el libro, sabes lo que significa...
"La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla." Gabriel Garcia Marquez
" (...)los amputados sienten dolores, calambres, cosquillas, en la pierna que ya no tienen. Así se sentía ella sin él, sintiéndolo estar donde ya no estaba". Amor en tiempos de cólera
- I - Cada año en el día 10 del mes 9, en la esquina 7 el viejo se asomaba a ver si le volvían a citar en los libros frescos de las otras vírgenes, o si estas se paseaban al menos por su ventana azul como el recuerdo en que se habían convertido.
Contradictoria era la situación, pues al principio de su historia no quería que así fuera, solía decir que se le "estremecía el corazón" con esas hazañas idas. Sin embargo y más allá del tiempo le gustó semejante honor de ser citado, recordado por unos, amado (quizá) y odiado (tal vez) por otros. Aunque no era tan destacado como para generar semejantes pasiones, se guardaba en silencio esos sentimientos y muy de vez en cuando le contaba a sus congéneres de semejante situación; eso sí cambiando nombres, ciudades y años, por si acaso los hechos se unieran alguna vez. Además, él era muy respetuoso.
- II - Cada año el día 10 del mes 9 en la esquina 7 donde tenía una estancia, el viejo servía la mesa e invitaba a la antigua familia ya crecida. Como siempre ofrecía cerveza, vino, pisto, pan, ensalada, carne y pasta horneada. No en vano cocinaba todo el día.
Extraña era la situación, pues se sentaban a la mesa a festejar algo que nadie más entendía, ni se explicaban el rito de la fecha. Quizá era por haber escrito su propio libro, aún sin publicar o por el resultado de sus acciones de una vieja compañía de transporte.
Siempre en retrospectiva se decía que aquello no era una novela de amor fallida como "La amaba" de Ana Gavalda, lo suyo fue más allá de un acto mediocre un buen tino cristiano de un ateo. Sin embargo y por otra parte, no sabía por qué, aún a estas alturas ya algo cansado, rasgando la olla de las ilusiones, seguía sintiendo esa hambre de alguien más, de allí sus exorcismos en la cocina.
- III - Cada año en el día 10 del mes 9 como costumbre, el viejo renovaba "el culito" de vela de una de las criptas de su alma, rezaba 7 aves marías y algún padre nuestro inconcluso, esperando una absolución, para "algo" de tiempo atrás que no recordaba la fecha de inicio del rito, ni el motivo o la razón de seguir haciéndolo.
Los años no pasaron a la ligera aunque los días parecieron ir a la deriva. El peso de su cuerpo le presionaba el doble en este presente, lo notaba con la dificultad al caminar o sostener un cigarrillo entre los dedos sin que el pulso pareciera una aguja de medición. No leía velozmente y el intercambio de lentes entre cerca y lejos, lejos y cerca era un fastidio más grande que su poco cabello o su viejo oido. Realmente le disgustaban los inviernos así como los veranos y se estancaba en las primaveras y los otoños. Había cambiado sí e igual que todos, había envejecido con ese cúmulo de aciertos y errores un poco cursis, otro poco olvidados y tanta historia para no recordar. Demencia le llamaban (pero esa era de todas las edades).
- IV- Cada año en el día 10 del mes 9 en el cafetín 7, aparcaba todo su ser en la mesa de la esquina, la que siempre tenía tres sillas, una para él, otra para ella y otra para la justa distancia.
No tenían temas de los cuales hablar, no más recuerdos acumulados, tampoco música, arte, o un platillo nuevo. Quizá lecturas cortas que sugerir, el recuento de las mañanas idas de colores naranja y rojo, las noches de lluvia tropical o estrellas encendidas y nubes disipadas. El encuentro era meramente el chequeo médico de un doctor a su paciente y su paciente a su doctor. Uno preguntándose por qué seguía acudiendo a su consulta cuando el dictamen era el mismo, la enfermedad no había cambiado y no había receta nueva. El otro con el mismo orden de preguntas. La conclusión, a ambos les había gustado lo mismo, dígase los bizcochos, el café, la vista, el sexo, y como las palomas huían por la plaza cuando los niños corrían en medio de ellas durante las breves primaveras.
El maravilloso mago de Oz, fue el primer libro cuya historia y personajes eran de sitios comunes estadounidenses en un país cuya literatura infantil solo tenía cuentos europeos...
Hoy es el día de "Dorothy", quien se pondrá sus zapatillas, se irá con sus viejos y nuevos amigos de la tierra de Oz y celebrará lo que lleva dentro: que pronto por arte de magia, volverá a su hogar. Créanme para eso se necesita cerebro, corazón y fortaleza. Para todos nosotros parte del capítulo 1. Léanlo.
"Cuando Dorothy salía a la puerta y miraba alrededor no veía otra cosa que la inmensa pradera gris. No había un solo árbol o casa que alterase la ancha llanura que se extendía hasta el borde del cielo en cualquier dirección. El sol había calcinado la tierra arada, que era ahora una masa gris surcada por pequeñas grietas. Ni siquiera la hierba era verde, pues el sol había quemado las puntas de las largas briznas hasta dejarlas del mismo color que todo lo demás. En otra época la casa había estado pintada, pero el sol y la lluvia se habían llevado esa pintura y ahora era tan deslucida y gris como el resto de la llanura.
Cuando tía Em fue a vivir a ese sitio era una mujer joven y bonita. A ella también la habían cambiado el viento y el sol. Le habían arrebatado el brillo de los ojos, que ahora eran de un gris apagado; le habían arrebatado el color de las mejillas y los labios, que también eran grises. Ahora era una mujer delgada que no sonreía nunca. Cuando Dorothy, que era huérfana, fue a vivir con ellos, tía Em se sobresaltaba tanto cada vez que llegaba a sus oídos la risa alegre de la niña que lanzaba un grito y se llevaba una mano al corazón; y todavía se maravillaba de que la niña encontrase cosas de que reírse.
Tío Henry no se reía nunca. Trabajaba duro de sol a sol y no conocía la alegría. Él también era gris, desde la larga barba hasta las toscas botas; tenía expresión severa y solemne y casi nunca hablaba.
Quien hacía reír a Dorothy y la salvaba de volverse tan gris como todos los que la rodeaban era Totó. Totó no era gris; era un perrito negro, de pelo largo y sedoso y pequeños ojos negros que centelleaban con alegría a ambos lados de la divertida y diminuta nariz. Totó jugaba todo el tiempo, y Dorothy jugaba con él y lo quería con pasión."
No quiero pensar porque no quiero que el dolor del corazón
sea una al dolor del pensamiento. Emilo Castelar
Quienes me conocen, saben que desde niña me encantan los caleidoscopios y luego los fractales. Ni uno ni otros los termino de entender y tampoco dejan de fascinarme. Quizá estos como otros ciertos temas han permeado tanto en esta sujeto, pues algunas veces me han achacado pensamiento fractal no lineal. En fin, debo comentar que al abrir otro de los 101 libros que no he leído y los cuales tampoco quiero seguir transportando de un sitio a otro sin leer, me sorprendí gratamente.
Es interesante como hay ciertos gatillos, ganchos o estímulos. A mí me lo causó ver que los capítulos de un libro estaban divididos en fractales y lo que eso significa desde el pensamiento físico y matemático.
No puedo decir que "La vida y las muertes de Ethel Jurado", es una "novela feliz" sino una honesta y liberadora al menos para Ethel, quien finalmente se vuelve más libre que sus propios amigos y familia. Es un texto que produce inquietud en medio de una lectura fluida, tal como respirar, a pesar de que en este caso cuesta. Es iniciar conociendo casi en las primeras páginas el final de la mano de este narrador- escribano (Greogrio Casamayor)
Finalmente, de todo lo que más me sorprende es como desde una sensibilidad sin carga de "artilurgios y cursilerías", se desgrana una historia dura; diría que cotidiana en algunas familias, quien todos podriamos decir hemos conocido desde una distancia o una cercanía.