La historia sucede siempre así como la cuento, tal parece que no aprendo mucho, solo cambio de lugar:
Cuando me preparo para una empresa titánica dígase algo que va a exigir mis fuerzas, amarro energía a mi cintura de fuentes que desconozco. Trabajo más de lo que requiero (como calvinista me dijeron un día de estos). Me las ingenio para según yo estirar las manos como malabarista e ir atrapando o sosteniendo a la distancia cosas. Duermo poco. Me alimento más mal y disfruto como enana. Sin embargo, llega a un punto donde ya vivido, ya hecho, ya cumplido, ya gozado, ya sentado solo quiero regresar al sitio de partida. Regresar a casa (donde esta sea), sabiendo que es posible porque realmente al otro lado se encuentran otros haciendo que yo pueda estar en esta cara del mundo.
2 comentarios:
Hola. Gracias por el link. Linko tu blog ahora mismo en el mío.
Estaré por aquí.
Abrazos.
No puedo linkar el feed... No funciona :-(
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