Tres vueltas le quería dar al estómago
No se puede con tanto ruido: los cláxones de los autos, las pitoretas de las motocicletas, las competencias improvisadas,
el ronquido del vecino,
este cuarto temporal y de huida.
No se logra la vida con el cuerpo y el alma
cuando se arde en fiebre y una
piensa que el corazón se sale a patadas del esternón.
En la cama: tu pareja, la que encontraste haciendo eso que vos solías tener...
si, una imagina y no tiene fundamento, es neurosis de la moderna,
si se hace, pero no se entera, es verdad por omisión.
el asunto aquí es si una es notificada y por escrito
en medio de tu nada.
Parece que hay pocas estrategias y caminos a seguir: la salida
con olor de ropa diferente,
atando cabos y cortando nudos,
la vida sabe a otra cosa,
Acto siguiente: la crisis, las preguntas, la devolución de "chuicas" dicen las "doñas" del vecindario, a pura telenovela mexicana.
al final inevitable rumiar cada cosa.
1 comentario:
A las doñas ni caso.
Tú a lo tuyo.
Y vívelo bien a fondo.
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