
Para aquellos que están en otras latitudes detrás del ordenador, para mis lejanos les dejo radiomalpaís, quienes no conocen el lugar, pues un punto a visitar antes que desaparezca. Buen finde, buena escucha...
Hace unos cinco días que no me siento en la silla del sitio este donde escribo, quizá esté relacionado con que estoy llevando un curso corto que se está comiendo lo poco que me queda de actividad cerebral. Podría ser, que también quería escribir un poco sobre la vida del mundo mundial, quizá pienso que puedo opinar sobre esto debido a mi formación. En otro momento tuve un intento de escribir sobre uno de mis poetas favoritos (a veces dicen que el poeta de las niñas rosa) quién enfermo en el hospital se encuentra, sí el Benedetti.
Tres cosas me detuvieron hasta ahora: el blog en sí mismo; la desgana de hablar de la neurosis (sin despreciar lo que hay allá afuera) sobre todo lo pandémico desde las vacas locas, a las fiebres avinas y porcinas, el virus silencioso aún por descubrir, la riqueza desmedida de las farmacéuticas con el lucro sin estómago acerca de la salud, sin dejar el desastre ambiental que pudiese significar y, finalmente el disco que recientemente adquirí: Carmina Burana.
Goliardo, del francés antiguo gouliard, llámese clérigo de vida licenciosa, gente del demonio, vagabundo, estudiante pícaro, goloso e insaciable, pero más allá de su forma de vida, lo que más interesa de estos, es su afición a la literatura.
Poesía satírica en latín, poesía de descontento, crítica a la iglesia, a la sociedad establecida, al poder, ¿por qué no elogiar el vino, la taberna, el juego, las mujeres y el amor? Es así como de la colección de cantos goliardos quizá reconozcamos mejor “O Fortuna Imperatrix Mundi”, de lo que hay en el youtube la interpretación de “UC Davis Symphony, the University Chorus and Alumni Chorus and the Pacific Boychoir at the Mondavi Center” suena bastante bien (ojo habrá que recordar mis malos oídos, mi escucha fatal, así que no es bueno seguir crítica musical mía.)
Al parecer y como siempre, la historia está “hecha por muchos humanos” además de unos cuantos animales y otras especies, quizá por eso llevamos cada cierto tiempo un sabor ferroso en la boca de cosas ya vividas en la historia y que hoy son otra vez presente. Me hubiese gustado subir algo, sin embargo estoy teniendo reales problemas con la configuración del sitio. Un día de esto lo arreglaré, claro si sobrevivo a la gripe.
Ayer, podría decir que estaba con ganas de hacer lo del cacuy de Girondo, solo como la forma de poder sacar el extraño sabor de la semana, lo que esto signifique en mi cabeza. Miraba la tarde apagarse detrás de las montañas del suroeste, la veía desde mi ventana del sexto piso y me cayó encima cierta "sodade", o quizá solo fue el pretexto justo para buscar a Evora y que ella cantara nostalgia por mi.
Ya acaba abril, no es un mes que particularmente me guste, tiene su no se qué escondido, aunque fue hace un año que comenzó a caminar este blog, gracias a que alguien me empujó quizá sin darse cuenta, entonces comencé a asomarme por este lado. Quizá el mes no sea tan oscuro...
LLORAR A LÁGRIMA VIVA...
"Llorar a lágrima viva.
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas, las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma, la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología, llorando.
Festejar los cumpleaños familiares, llorando.
Atravesar el África, llorando.
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo...
si es verdad que los cacuíes y los cocodrilos no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz, con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo, por la boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría.
Llorar de frac, de flato, de flacura.
Llorar improvisando, de memoria
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!"