(…) "La despedida es una mano
que es un pañuelo
que es un pañuelo
que es una mano
en el corazón
en el corazón
de la distancia.”
Jairo Anibal Niño
Partir es siempre una ruptura grande o pequeña, abre paso a una separación que no necesita ser buena o mala, solo es eso una separación. Es cotidiana, mezcla en nuestro diario vivir de sentimientos que a veces pasamos por alto por ese “uso” de cada día, o bien una dosis de intensidad dado por el matiz de excepcionalidad. Puede ser un abrazo al tomar el autobús escolar, la salida hacia el trabajo, el primer paso fuera de casa, el avión de retorno. Lo cierto es que nunca sabrás si ese día será el que no regreses.
Nunca te vayas sin decir te quiero o Left Luggage (título original en inglés y que se basa en el libro Twee Koffers-que no he tenido la oportunidad de leer) es una película premiada de Jeroen Kabbé que solo dura 100 minutos. Si sirve y sin ser crítico de cine, les comento que ganó tres premios en Berlín 2001, al de mejor película, mejor director y mejor actriz (la reconocida Isabela Rosellini)
A mí me gusta, quizá porque combina el silencio y el sentimiento, porque aunque yo insisto en que las palabras son esenciales poco comunico y no de la mejor manera cuando se trata de mi propia vida. (Aquí salió un piquillo de mirada al ombligo). Puede ser también porque a pesar de ser una cultura ajena en mucho, es cercana en el contenido de vida.
Les recomiendo la visita a esta película, quizá en un lugar tibio, cuando tengan ánimo de gato tirado en un sofá, con ganas de querencias, de sentir y tiempo. No les coloco el "trailer" pues los que he visto no se acercan al vistazo importante (créanme)
Sin más, por lo pronto diré te quiero y que te vaya bien...