allí, como siempre estaré:
al abrir la mano y encontrarla vacía
al abrir los ojos y no mirar nada,
al encontrar en el pecho una triste cosquilla.
allí, estaré
en los ojos que coquetean en otra dirección
en la saliva que ella traga sin probarla vos
en la duda en medio de tus piernas
en el arrepentimiento tardío
en la piel como arena
allí, estaré
en medio del trópico con lluvias y soles
en la amnesia de los años
en la bancarrota
allí, como nunca estaré:
al sumar tus años que ahora abonan poco,
escalando tu espina dorsal como un escalofrío
en esos inviernos donde tarda en llegar la primavera.
A la fruta madura, se le nota la edad en los ángulos de las piernas, la cara y el brazo en la carne bajo la ropa en la voz que le explota
desde la garganta
a las historias que sostiene entre los dedos
de cada año en el mes de abril
En el jardín de mis deseos habitan rayos, truenos, lluvia y neblina/ pasto suave a los pies, flores de naranjo, cafeto y belladona. En el jardín de mis deseos habitan tactos, olores, sabores, saliva, sudor y sueño; hierbabuena, jengibre, romero/
se encuentran noches con sus días y algunas tardes perdidas;
vive, todo lo que no se ha marchado, borrado o perdido
en medio del polvo, la nube o la ceniza.
En el jardín de mis deseos
aún hay cantos, ecos y cosas perdidas
aún se encuentra un aún enredado en medio de nadas.
No me he olvidado de vos,
de visitar la esquina,
de poner el reloj de la tarde,
de comer dulcetinas.
No me he olvidado de vos,
dos cucharadas de azúcar en el expresso,
la cerveza bien fría,
el tic de la pierna derecha,
y las manos un poco torcidas.
No me he olvidado de vos
disculpa, no he tenido respiro.
Lo que pasa y no sé como decirte es que,
el polvo no te afecta, el verano no te reconoce,
Lo cierto es que para los muertos no hay espacio en casa.
Hay días como ayer, antes de ayer y semanas hacia atrás, en donde el tiempo desaparece como inhalar o exhalar... es así como se han ido los últimos cinco años si lo pienso bien... en fin, la lectura sigue siendo un punto de retorno un detener y avanzar de las manecillas del reloj siempre con hambre, siempre con preguntas. De los viejos y bien viejos tiempos, Oliverio Girondo, con quien inicié el primer post de este blog. " Abandone las sombras, las espesas paredes, los ruidos familiares, la amistad de los libros, el tabaco, las plumas, los secos cielorrasos; para salir volando, desesperadamente.
Abajo: en la penumbra, las amargas cornisas, las calles desoladas, los faroles sonámbulos, las muertas chimeneas, los rumores cansados; pero seguí volando, desesperadamente.
Ya todo era silencio, simuladas catástrofes, grandes charcos de sombra, aguaceros, relámpagos, vagabundos islotes de inestables riberas; pero seguí volando, desesperadamente..
Un resplandor desnudo, una luz calcinante se interpuso en mi ruta, me fascino de muerte, pero logre evadirme de su letal influjo, para seguir volando, desesperadamente.
Todavía el destino de mundos fenecidos, desoriento mi vuelo -de sideral constancia- con sus vanas parábolas y sus aureolas falsas; pero seguí volando, desesperadamente.
Me oprimía lo fluido, la limpidez maciza, el vacío escarchado, la inaudible distancia, la oquedad insonora, el reposo asfixiante; pero seguía volando, desesperadamente.
Ya no existía nada, la nada estaba ausente; ni oscuridad, ni lumbre, -ni unas manos celestes- ni vida, ni destino, ni misterio, ni muerte; pero seguía volando, desesperadamente. "
“Rabbit's clever," said Pooh thoughtfully. "Yes," said Piglet, "Rabbit's clever." "And he has Brain." "Yes," said Piglet, "Rabbit has Brain." There was a long silence. "I suppose," said Pooh, "that that's why he never understands anything.” Benajmín Hoff, The Tao of Pooh
Poco más de diez años atrás, me regalaron un libro ya reciclado, este texto busca introducir a los "creyentes occidentales" en el sistema del Taoísmo, como filosofía (no como religión tal se conoce más ahora), usando personajes ficticios para ampliar el conocimiento más allá del yin-yang, se llama The Tao of Pooh. Hoy me lo trajo a colación un vivo de esos tiempos y me apeteció saludarles en este estrenado año occidental.
El Tao, ve cómo todas las cosas se elevan, se vuelven grandes y luego retornan a su raíz. Vivir es morir y simplemente entrar o salir de un camino. Es buscar la armonía. Es la brevedad, la creencia en que tanto el objetivo como el camino de la vida son esencialmente el mismo y que el Tao (camino) solo puede ser conocido por quienes los practican por elección, no existe la ayuda del "más allá."
Quizá lo que trato de decir es que deseo para vos, quien lee esto o está en esos espacios donde no nos tocamos, un poco menos de hemisferio derecho y algo más de izquierdo (o viceversa) y. por qué no "believe in the power within us". Besos
“We don't need to shift our responsibilities onto the shoulders of some deified Spiritual Superman, or sit around and wait for Fate to come knocking at the door. We simply need to believe in the power that's within us, and use it. When we do that, and stop imitating others and competing against them, things begin to work for us.”
cuando la memoria se apaga cuando la historia de vida desaparece cuando solo quedas vos viva el mundo grande, amplio, abierto y en movimiento, oprime.
cuando las manos quedan frías cuando las palabras no pueden ser recorridas cuando los cuentos no vuelven a ser dichos el mundo grande, amplio, festivo y suculento, duele.
cuando ya no estamos aunque buscamos cuando nos cubrimos las lágrimas con la cobija cuando miramos en toda dirección, siendo la única entre las migajas de los vivos...hay que tener coraje para poner un pie frente a otro, una canción para entonar con orgullo, un delirio y una esperanza irrevocable de que alguna vez, nos volveremos a ver.
"Que no se ocupe de ti el desamparo, que cada cena sea tu última cena, que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena.
Que no te compren por menos de nada, que no te vendan amor sin espinas, que no te duerman con cuentos de hadas, que no te cierren el bar de la esquina" Chavela Vargas