
Richard P. Feynman
Para él, este blog.

Ni todos los días, ni todos los años pueden mantener las misma condición. Miércoles con noche de lluvia dura, poca gota, lo suficiente para escuchar cada una -la que sucede, antecede y precede-. Frente a la computadora las manos que pican por el calor. Estamos más tranquilos de noticias duras. Uno de mis poemas que fue seleccionado para una publicación en algún país perdido del continente viejo; sin embargo no verá la luz, pues no entregué a tiempo mis autorizaciones de derecho de autor, aún así, si encuentran en alguna esquina "Palabras al viento", denle una ojeada, pues allí en la página blanca que sobra algo se pudo escribir...
Estoy y feliz, no tiernamente feliz o temperalmente feliz, sencillamente bien. Estoy disfrutando de la mitad de la semana, de encontrarme furtiva en una esquina, de caminar por el centro de la ciudad que se come los tacones de mis zapatos entre huecos, aceras roídas y calles mal terminadas. De esta canción que un amigo envió, de poder saber que estoy viva, que aún me quieres y te quiero, que nos queremos con las manos, con los ojos, que dejé botado en el café urbano tanta tontería, que escuchabas la vida mientras llovía y llovía, mientras me sacaba la estupidez de los días y me acomodaba el alma, salía el aserrín por las orejas, babeaba miedos y regresaba a lo que soy, lo que ven.
Gracias por estar, por preguntar cada uno, por seguir
Caledonia
"I don't know if you can see
The changes that have come over me
In these last few days I've been afraid
That I might drift away
So I've been telling old stories, singing songs
That make me think about where I came from
And that's the reason why I seem
So far away today
Oh, but let me tell you that I love you
That I think about you all the time
Caledonia you're calling me
And now I'm going home
If I should become a stranger
You know that it would make me more than sad
Caledonia's been everything
I've ever had"
cuadro de Iritoridori
Me cansé, por estos días paso de interpretar lo que se dicen en los pasillos, en los almuerzos, en pequeños grupos que miran de reojo cuando se pasa o guardan silencio al entrar en la habitación.
Hay semanas de semanas, unas duras y otras no tanto, todas pasan y finalmente a una se le olvidan el orden en que estaban o el color de la ropa, lo que se comió o hasta el perfume que usaba. Sin embargo y en ciertas ocasiones, suceden cosas que no se pueden borrar como el pizarrón o romper como la hoja de la libreta.
"¿Cómo se pasa al otro lado del espejo?
Para pasar al otro lado del espejo, se necesita del valor temerario de un niño de siete años, de su facultad para convertir el azul en quetzal y la nube en garza. El sabe que tiene que ascender por la vertiente más peligrosa del espejo, trepar cuidadosamente para no tropezar con el brillo, afianzar con firmeza el pie para evitar hundirse en la garganta de los reflejos, y eludir el encuentro cegador con los ojos de su doble. Entonces llegará a la cúspide y pasará al resplandor del otro lado, descendiendo por la parte oscura de la luna." Jairo Anibal Niño


La semana ha sido larga, màs que eso pesada, llueve y eso està bien hoy.
Cuando la poesía
Cuando la poesía abre sus puertas
uno siente que el tiempo nos abraza
una verdad gratuita y novedosa
renueva nuestro manso alrededor
cuando la poesía abre sus puertas
todo cambia y cambiamos con el cambio
todos traemos desde nuestra infancia
uno o dos versos que son como un lema
y los guardamos en nuestra memoria
como una reserva que nos hace bien
cuando la poesía abre sus puertas
es como si cambiáramos de mundo.

Más de la mitad de los guatemaltecos vive por debajo del umbral de la pobreza. Centenares de miles de ellos cultivan pequeñas parcelas de tierra junto a sus casas, cultivos de supervivencia con los que alimentar a toda la familia. La ausencia de lluvias ha provocado la pérdida de los cultivos. No hay nada que cosechar y, por lo tanto, no hay nada que llevarse a la boca. Y no hay Estado, no hay seguro de desempleo, no hay seguridad social, no hay más que hambre y desolación.
Guatemala es un país profundamente injusto en un continente profundamente injusto en un mundo profundamente injusto."
Una chica escribía en un blog una historia de historias de la red. No de esas que hablan de gente que se encuentra y el mundo termina por calificar de relaciones de infidelidad. Como si fieles o infieles no hubiesen sido usados lo suficiente en la inquisición.
Me apetece aunque suene a trabajo, hablar de la UNESCO, de la elección de la Directora General, misma quién deberá ratificarse en la Asamblea General el próximo 15 de octubre.
Para variar, yo atropello mis días o mis cosas personales respecto al trabajo. Ciertamente hago excepciones que llevan nombres y apellidos, situaciones o prácticas, pero no puedo negar que ando "atarantada" demasiadas veces. Sí esta semana es una de esas, fuera de la oficina por 10 días, con reunión de unos señores importantes (por dos días), buscando "plata" para un tema de trabajo, pensando en la cena protocolaria a organizar, pendiente de mi curso de iniciación de tutora y el de idioma francés, la misión de la unión europ... que llegará para ver la factibilidad de .$%&, los cierres financieros de los planes de trabajo de la afamada cooperación, el retraso de la ejecución de los objetivos .... hace que vuelen los días sin mi.
Esta "gata" llegó orgullosa a su clase 45minutos tarde, solo eso, hay que tomar en cuenta que quienes me conocen saben que el primer día nunca voy a lección alguna y que hacer esperar, bueno es algo que a veces sucede.
Llegué oronda y lironda a mi curso de Nouvelle (pues haré el primero, el básico por aquello del necesario desempolvo), Bon soir dice el profe, buenas noches digo yo.
El grupo era pequeño, todos aplicados, el profesor enfrascado en la importancia de la pronunciación, pues quien no escribe bien o no sabe la importancia de un acento, no sabrá tampoco la diferencia de la pronunciación. Entonces que si la X entre vocales suena GZ que si con una consonante suena KS, prueben a decir examen y exception y notarán la diferencia.
Les oigo hablar y digo "caramba" que grupillo más adelantado, saben preguntar en francés, solo hay una chica que usa español, es pequeño, saben verbos y bueno pues me dije, esto es un reto, voy a tener que aplicarme pero sobretodo que grupos más avanzados hay en esta Alliance Francaise.
Señoras y señores me tomó otra media hora, después de mi llegada para enterarme que estaba en el curso del nivel 3, que mi profesor no era el Jimmy Chopsuey con quien debería estar. Claro he de confesar que me parecía muy latino para ser algo así como mezcla de gringo llegado al asia y que me enteré al ver el encabezado de la página de mi compañero de la izquierda, quien repasaba con bolígrafo los datos del curso -¿será que me enviaba un mensaje subliminal?-.
Para ese momento fue cuando mi profesor me pidió que me presentara. Les dije hola, les hablé en castellano (lo que me jode es que pude hacerlo en francés y nada de nada), así como les clarifiqué: me equivoqué de clase, lo sé ahora, pero ni me voy a poner de pie, ni me voy a ir, pues me quedaré ya que estoy acá. Así lo hice.
He de decir que hubo risillas, pero un sujeto, el de mi derecha, más bien se preocupó y me dijo, ¿entiendes? yo algo orgullosilla dije: Sí, no porque no lo hable como ustedes no quiere decir que no entiendo. Es más, he de decir que comencé a pronunciar aunque en voz baja.
Llegó el receso, me llamaron por trabajo, bajó mi congoja, hablé con el profesor, le expliqué y me marché. No valía ir a la otra clase, pues para ese momento faltaban 20 minutos. Me fui a chequear la pizarra de los grupos, para colmo confirmé que si bien me tocaba lecciones los mardi et jeudi, ni siquiera era con el chico choupsuey, sino con una que lleva nombre de cuento como yo Alice.
Bueno ¿qué más hacer?. Nada me iba, mis compañeros me dijeron aurevoir y yo dije CHAO, sí dije CHAO.
La nota de cierre, al irme vino a mi medio corriendo el compañero de la derecha y me dijo, termina la clase ya que estás motivada, no te vayas. Siempre me marché pero le dije, soy cabezota así que no te preocupes luego hablaremos y regresaré.
La historia dicha sin puntos extras o comas.
¿Quién alguna vez en la vida no ha deseado ser respuesta a una pregunta? Los que siempre somos pregunta, quizá deseamos de vez en cuando por un día ser respuesta, ser puerto, ser llegada, ser inicio...
Hace algunos días, siete para ser exacta, escribí una nota sobre el hijo de Juan Almeida Bosque, ayer murió quien fuera uno de los Cinco Comandantes de la Revolución Cubana, con 82 años de edad y de un paro cardiaco, como diríamos por estos lares.