Para variar, yo atropello mis días o mis cosas personales respecto al trabajo. Ciertamente hago excepciones que llevan nombres y apellidos, situaciones o prácticas, pero no puedo negar que ando
"atarantada" demasiadas veces.
Sí esta semana es una de esas, fuera de la oficina por 10 días, con reunión de unos señores importantes (por dos días), buscando "plata" para un tema de trabajo, pensando en la cena protocolaria a organizar, pendiente de mi curso de iniciación de tutora y el de idioma francés, la misión de la unión europ... que llegará para ver la factibilidad de .$%&, los cierres financieros de los planes de trabajo de la afamada cooperación, el retraso de la ejecución de los objetivos .... hace que vuelen los días sin mi.
Esta "gata" llegó orgullosa a su clase 45minutos tarde, solo eso, hay que tomar en cuenta que quienes me conocen saben que el primer día nunca voy a lección alguna y que hacer esperar, bueno es algo que a veces sucede.
Llegué oronda y lironda a mi curso de Nouvelle (pues haré el primero, el básico por aquello del necesario desempolvo), Bon soir dice el profe, buenas noches digo yo.
El grupo era pequeño, todos aplicados, el profesor enfrascado en la importancia de la pronunciación, pues quien no escribe bien o no sabe la importancia de un acento, no sabrá tampoco la diferencia de la pronunciación. Entonces que si la X entre vocales suena GZ que si con una consonante suena KS, prueben a decir examen y exception y notarán la diferencia.
Les oigo hablar y digo "caramba" que grupillo más adelantado, saben preguntar en francés, solo hay una chica que usa español, es pequeño, saben verbos y bueno pues me dije, esto es un reto, voy a tener que aplicarme pero sobretodo que grupos más avanzados hay en esta Alliance Francaise.
Señoras y señores me tomó otra media hora, después de mi llegada para enterarme que estaba en el curso del nivel 3, que mi profesor no era el Jimmy Chopsuey con quien debería estar. Claro he de confesar que me parecía muy latino para ser algo así como mezcla de gringo llegado al asia y que me enteré al ver el encabezado de la página de mi compañero de la izquierda, quien repasaba con bolígrafo los datos del curso -¿será que me enviaba un mensaje subliminal?-.
Para ese momento fue cuando mi profesor me pidió que me presentara. Les dije hola, les hablé en castellano (lo que me jode es que pude hacerlo en francés y nada de nada), así como les clarifiqué: me equivoqué de clase, lo sé ahora, pero ni me voy a poner de pie, ni me voy a ir, pues me quedaré ya que estoy acá. Así lo hice.
He de decir que hubo risillas, pero un sujeto, el de mi derecha, más bien se preocupó y me dijo, ¿entiendes? yo algo orgullosilla dije: Sí, no porque no lo hable como ustedes no quiere decir que no entiendo. Es más, he de decir que comencé a pronunciar aunque en voz baja.
Llegó el receso, me llamaron por trabajo, bajó mi congoja, hablé con el profesor, le expliqué y me marché. No valía ir a la otra clase, pues para ese momento faltaban 20 minutos. Me fui a chequear la pizarra de los grupos, para colmo confirmé que si bien me tocaba lecciones los mardi et jeudi, ni siquiera era con el chico choupsuey, sino con una que lleva nombre de cuento como yo Alice.
Bueno ¿qué más hacer?. Nada me iba, mis compañeros me dijeron aurevoir y yo dije CHAO, sí dije CHAO.
La nota de cierre, al irme vino a mi medio corriendo el compañero de la derecha y me dijo, termina la clase ya que estás motivada, no te vayas. Siempre me marché pero le dije, soy cabezota así que no te preocupes luego hablaremos y regresaré.
La historia dicha sin puntos extras o comas.