Un adulto mayor
me pidió que le comprara pan
señalaba el de dos dolaritos
si no le compraba comida
que le diera el pasaje a Puntarenas
Le gusta lo dulce dijo
Nos vimos a los ojos
él pequeño, delgado, sin dientes (yo tampoco)
¿Qué estaría pensando él?
¿Qué estaría pensando yo?
Desapareció
_________________________
Una mujer pidiendo
vestido blanco
ejército de salvación
__________________________
Un hombre sin brazos
sin piernas
no pedía nada
no hablaba
solo miraba de frente
Nos encontramos
___________________________
Una mujer (otra vez)
escondida entre las bolsas
¿Quién se acercaría a esa cueva?
____________________________
buscador y encontrador
octubre 10, 2016
agosto 20, 2016
Eunice Odio
No sé por qué, pero la leo solo después de muchas semanas juntas, una página, luego la vuelvo a dejar en el estante de importantes ya leídos y que jamás serán archivados, a pesar de que aún me faltan páginas en los tres tomos de sus obras completas.
Yo quisiera ser niña
"Yo quisiera ser niña
para acoplar las nubes a distancia (...)
Para ir a la alegría por lo pequeño
y preguntar,
como quien no lo sabe
el color de las hojas
Cómo era? ..."
Declinaciones del monólogo
I
"Estoy sola,
muy sola,
entre mi cintura y mi vestido
sola entre mi voz entera,
con una carga de ángeles menudos
como esas caricias
que se desploman solas en los dedos.
En mi pelo, a la deriva,
un remero azul,
confundido,
busca un niño de arena,
Sosteniendo sus tribus de olores
con un hilo pálido,
contra un perfil de rosa,
en el rincón más quieto de mis párpados
trece peregrinos se agolpan."
Yo quisiera ser niña
"Yo quisiera ser niña
para acoplar las nubes a distancia (...)
Para ir a la alegría por lo pequeño
y preguntar,
como quien no lo sabe
el color de las hojas
Cómo era? ..."
Tres canciones de soledad
"Escucha ese silencio,
Es un silencio anclado, (...)
Escucha ese silencio
que se pega a tu carne,
Es un pasar de humo a tu costado (...)"
Declinaciones del monólogo
I
"Estoy sola,
muy sola,
entre mi cintura y mi vestido
sola entre mi voz entera,
con una carga de ángeles menudos
como esas caricias
que se desploman solas en los dedos.
En mi pelo, a la deriva,
un remero azul,
confundido,
busca un niño de arena,
Sosteniendo sus tribus de olores
con un hilo pálido,
contra un perfil de rosa,
en el rincón más quieto de mis párpados
trece peregrinos se agolpan."
stand getz y bill evans
agosto 10, 2016
Fantasmas y amigos
Old Man Canyon la canción que me recuerda el 10.
Un día cualquiera, un número sin sentido
positivo y negativo,
dejar pasar la energía y cortarla,
la recta y la curva, como vos y claro he de decir como yo.
Binarios comenzamos y terminamos
sin otra posibilidad
sin importar que tan viejo o que tan nuevos
solo dos cifras y de pronto el vacío bajo los pies.
El tiempo no tiene descripción, quizá el segundo y su infinito
¡Feliz no cumpleaños!
Un día cualquiera, un número sin sentido
positivo y negativo,
dejar pasar la energía y cortarla,
la recta y la curva, como vos y claro he de decir como yo.
Binarios comenzamos y terminamos
sin otra posibilidad
sin importar que tan viejo o que tan nuevos
solo dos cifras y de pronto el vacío bajo los pies.
El tiempo no tiene descripción, quizá el segundo y su infinito
¡Feliz no cumpleaños!
julio 20, 2016
Pobreza - Patricia Olascoaga
"La poesía también es una dinamita de bloques mentales"
Patricia Olascoaga
Me ha costado encontrar algo de ella pero lo logré. Ella es uruguaya, pero según cuentan sus rastros, vive en Valencia desde hace décadas y escribe poesía crítica.
Pobreza
Detrás de una camiseta de tres euros
hay dos pobres:
el que compra
el que cose.
Cada uno en una parte del mundo.
En el medio el explotador,
que une la necesidad de dos pobrezas
en su beneficio.
Como Olmos
No es tiempo para el desánimo o la desidia.
Habremos de enraizarnos como raíces
para que las esperanzas sujeten la alegría
en un abrazo de utopías.
Habremos de enraizarnos como presentes
para que las raíces sujeten la rebeldía
en una transgresora muchedumbre de insurrectos.
Habremos de enraizarnos como olmos a la vida
en el gesto insobornable
en el acto de abrazarnos
en el guiño a la luciérnaga
en el hecho hecho de hogaza y agua
en la mesa compartida donde el nombre que importe
sea nosotras,
enraizadas en los vientres en parto
como olmos bajo la lluvia
sujetando tierra en el secano
en este campo grande de la vida.
julio 10, 2016
From Steve Handy
Esto me lo regaló Steve hace ya quince años atrás. La tinta se ha movido un poco, todo lo demás se mantiene. Él trabajó por un tiempo con el Cirque du Soleil en Toronto (mi primera ciudad) Fue escrito por uno de los creadores y describe como él quería que las personas experimentan el circo... Por mi parte como un geyser...con un año más y las zapatillas de Dorothy.
"Close your eyes and follow the visionary flood of intuitions that runs through you like a subterranean stream so long ago blocked and damned and diverted. Burst the barrage and let the torrent sweep you in. It´s sunny till joy and bliss wash over you and emotions gush like a dormant geyser finally awakened."
"Close your eyes and follow the visionary flood of intuitions that runs through you like a subterranean stream so long ago blocked and damned and diverted. Burst the barrage and let the torrent sweep you in. It´s sunny till joy and bliss wash over you and emotions gush like a dormant geyser finally awakened."
mayo 31, 2016
hasta el siguiente mayo
y soñé que vivíamos
lo cierto es que estábamos muertos
aún así dialogábamos
tibios, candorosos,
abrazados como aves
cortejando en la lluvia de mayo
y desperté
sin sobresaltos, ni sentimientos
estábamos muertos...
lo cierto es que estábamos muertos
aún así dialogábamos
tibios, candorosos,
abrazados como aves
cortejando en la lluvia de mayo
y desperté
sin sobresaltos, ni sentimientos
estábamos muertos...
abril 30, 2016
Adiós abril
sucede que el ayer fue más duro para cada uno
pero ya lo olvidamos
y el presente nos agobia con esa "novedad" del momento
ese ayer tan lejano, casi azulado
con bordes ambiguos que no se pueden delimitar ni con los mejores lentes
donde ya no logramos tocarnos al extender la mano
donde ya olvidamos la voz cuando conversábamos
y no habían teléfonos que nos permitieran salvarnos en una grabación
acaricio las fotos (afortunadamente las hay), como si fuera un capítulo de Emily Brontë
pienso que recuerdo como era un abrazo, pero en ese tiempo
él medía más que yo y yo medía menos que ahora...
impensable, los miles de días que han corrido,
lo digo con certeza, ni siquiera como metáfora.
y no siento nostalgia, ni cosquillas de dolor, que tampoco sé si se llaman así,
porque finalmente estamos pasando a ser extraños por destino de vida
yo aún me siento cerca de vos, de tus hijos no,
ellos me ven desconocida y debo confesar que es mutuo
no encuentro punto de enlace, solo de partida,
o quizá lo único que encuentro son vestigios morenos en ellos.
abril 20, 2016
Poesía desde Colombia. Jairo Anibal Niño
Fue Cristina la que me regaló un libro de Jairo Anibal Niño, desde entonces al menos una vez al año lo visito. La poesía, esa forma de construir en pocas líneas, de decir, de principio y fin. Lo traigo hoy debido a que Iraide se puso a incluirme en una de esas cadenas donde se comparte de manera desenfada y sin egoísmo.
El día de tu santo
El día de tu santo
te hicieron regalos muy valiosos:
un perfume extranjero, una sortija,
un lapicero de oro, unos patines,
unos tenis Nike y una bicicleta.
Yo solamente te pude traer,
En una caja antigua de color rapé,
un montón de semillas de naranjo,
de pino, de cedro, de araucaria,
de bellísima, de caobo y de amarillo.
Esas semillas son pacientes
y esperan su lugar y su tiempo.
Yo no tenía dinero para comprarte algo lujoso.
Yo simplemente quise regalarte un bosque.
Los cerros
tienen un color
de música dorada.
Una niña ciega
camina erguida y con pies sabios.
Su bastón es un pájaro blanco
revoloteando en su jaula de sombras.
Los cerros suenan a crepúsculo
y la ciega no se pierde de vista.
El día de tu santo
El día de tu santo
te hicieron regalos muy valiosos:
un perfume extranjero, una sortija,
un lapicero de oro, unos patines,
unos tenis Nike y una bicicleta.
Yo solamente te pude traer,
En una caja antigua de color rapé,
un montón de semillas de naranjo,
de pino, de cedro, de araucaria,
de bellísima, de caobo y de amarillo.
Esas semillas son pacientes
y esperan su lugar y su tiempo.
Yo no tenía dinero para comprarte algo lujoso.
Yo simplemente quise regalarte un bosque.
¿Qué es la tristeza?
La tristeza
es un ajedrecista
que siempre juega
con las piezas grises.
VistaLos cerros
tienen un color
de música dorada.
Una niña ciega
camina erguida y con pies sabios.
Su bastón es un pájaro blanco
revoloteando en su jaula de sombras.
Los cerros suenan a crepúsculo
y la ciega no se pierde de vista.
febrero 20, 2016
Antonio López García, España
Como niña con juguete nuevo, ese no esperado, ese que se abre frente a vos como un mundo que escapa a la mano, al ojo, al entendimiento, que sabes que es, pero no puedes aún palparlo, ese que sorprende, así me siento. Gracias a mi profesor, descubrí a Antonio López García, ¡es una maravilla! y ahora quisiera estrecharle, tomarme algo caliente con él, verle hacer, sentirme enamorada.
Cuando alguien hace de un dibujo (esa "simple" representación bidimensional) algo que parece una fotografía, cuando detalla movimiento en cada punto, la natural perfección en un retrato en el que no dudas que sea la persona, cuando tienes que detenerte a contemplarla, a ver que te dice; eso es destreza, coordinación corazón-mano-ojo-cabeza. Saber leer, saber plasmar, saber la luz de donde viene y hacia don de va: es un maestro y no se diga que es un "viejo formalismo el saber dibujar."
Sé que he sonado como una fanática incontenida pero si miran estos dibujos entenderán la maravilla de quien está detrás de ellos y con estos. y, esto no acaba allí, hay escultura, pintura, hay tanta vida en el cuerpo que ya tiene ochenta años (¡qué inspiración)
Cuando alguien hace de un dibujo (esa "simple" representación bidimensional) algo que parece una fotografía, cuando detalla movimiento en cada punto, la natural perfección en un retrato en el que no dudas que sea la persona, cuando tienes que detenerte a contemplarla, a ver que te dice; eso es destreza, coordinación corazón-mano-ojo-cabeza. Saber leer, saber plasmar, saber la luz de donde viene y hacia don de va: es un maestro y no se diga que es un "viejo formalismo el saber dibujar."
Sé que he sonado como una fanática incontenida pero si miran estos dibujos entenderán la maravilla de quien está detrás de ellos y con estos. y, esto no acaba allí, hay escultura, pintura, hay tanta vida en el cuerpo que ya tiene ochenta años (¡qué inspiración)
Restos de comida, 1971
Hombre operado, 1969
Estudio con tres puertas, 1969-1970
febrero 10, 2016
Espacios de la memoria
Las hojas se mueven como les da la gana,
con prisa o lentas y perezosamente inmóviles al final de los días,
secas, crujientes y una que otra jugosa.
No nos importa si es verano, otoño o primavera,
aquí parece que todo es igual. Siempre hay capas,
una sobre otra, en ciclos, con ese orden fortuito que suma años.
Ha pasado tiempo, igual que un respiro molido,
tan rápido como las noticias de facebook en la pantalla del teléfono.
No somos amigos, ni nos interesa,
realmente nunca existimos,
pero hicimos cambios, evitamos cosas,
no mencionamos planes, caminos o alegrías.
Las hojas siguen, los locos no han cambiado, por cierto, creo que son más,
hay uno que otro recuerdo, hay uno que otro que pregunta,
hay espacio para memorias, eso nos compone a todos, hasta a los olvidados
Es hermoso este niño, el olvido, la oportunidad de borrarse a fuerza
de sol, de capas de hojas, de distancia, de todas las significancias muertas en asfixias y desidia.
La memoria, ese laberinto que no comprendemos.
enero 30, 2016
A medio camino de esta vida
Fotografía archivo personal, 2016 |
I have been bent and broken but, I hope, I am into a better shape
Tengo unas tremendas ganas de vértigos y alturas... espero no haber olvidado cómo hacer para lograrlo.
No puedo decir que ciertamente, sin embargo aprendí que al menos debo pagar una póliza, ahora me falta buscar el tipo y saber cuando.
Rápido van los trenes y yo a media vida.
No cambia esto de tener pensamientos sueltos y dispersos.
enero 02, 2016
El recuento antes del adiós
La vida es generosa conmigo, se empeña en recordarme eventos, hechos y situaciones (digo hay que responsabilizar a alguien)
31 de diciembre, 2015
1 de enero, 2016
31 de diciembre, 2015
Es extraño levantarse y cada vez que suena el teléfono, esperar al otro lado la noticia. Es más extraño prepararse mental y físicamente con el disfraz para enfrentar una vez más la muerte; reunirnos expectantes, considerados, esperando el comentario, hacer la rutina: preparar la merienda sin siquiera tener hambre, llegar al sitio y no comprender a la primera el juego de ajedrez.
En definitiva, es algo particular y exclusivo escuchar las "bombetas sonar", claro es el último día del año, el jolgorio de la gente no sabe esperar mientras veinte personas (un poco más lo aseguro) hablan poco o nada entre ellas, intentan mostrar respeto al muerto que está encerrado, tapado, mudo, fijo, amarillo y pequeño, ya ido en ese rigor mortis que no se mira.
La capilla, es otro tema, es como el último trecho de esa vida: amontonadas las cosas que algunas vez fueron usadas, cocinas del comedor contiguo, sillas de madera sólida, ni lo suficientemente pequeñas ni cómodas, ni grandes, las bancas pegadas a la pared, simulando respaldares, cuatro grupos de flores, una foto para no olvidar al olvidado, negro, azul, mezclilla, marrón en el traje; pan, mantequilla, galletas, café a la entrada por si el velar al muerto entre fuegos artificiales o durante la última misa del año, o quizá el ejercicio de estar, provocara hambre a alguno.
Saludan a la consorte, a la hermana, al hermano, se saludan entre sí, "la familia llama", tal parece que solo en estos momentos, al menos para decir mirá vine; nadie llora ¿deberían?. Parece que no tengo dolor, o bueno no lo se, pero le extraño, le quise, (en el último viaje le traje una alfombrita de alpaca para que se calentara los pies, aún no se si la usó, eso fue hace 4 años)... Los diálogos oscilan entre los aumentos de peso o los años sin verse, antes que preguntar como falleció el muerto (aunque quieren los detalles), a lo mejor se pide olvidar todos los problemas, como si por 5 minutos se dejara de ser hijo de puta.
¡Qué buena noche! no hubo ningún incidente, el cielo está despejado y el viento no está tan intenso; hay que confirmar los detalles como si la información no estuviera bien, aunque realmente sí ha fallecido quien dicen que era, quienes sabemos quien es.
1 de enero, 2016
No hubo ganas de celebrar el cambio del año; quizá una oración, no está demás creer en algo cuando no se cree en mucho o en nada.
Van y vienen las felicitaciones virtuales, mejor desconectar el teléfono; siguen esas interminables bombetas, los perros aúllan, quisiera pensar por solidaridad con el dolor de uno; sin embargo ya sabemos que no es cierto, es por ellos mismos, porque el miedo les come los oídos, la cabeza, el alma, perseguidos y castigados sin ser responsables. A dormir con los gatos se ha dicho, no en el piso, sino en ovillo, eso es lo que queda a las primeras horas de un año bisiesto, si es que se puede dormir sin pesadillas, ¿por qué habría de tenerlas? Las tuvimos.
5:30am, la alarma, hay que prepararse temprano, las honras fúnebre son hasta las 8:30am, pero uno quisiera como que recomponerse un poco, desperezarse, armarse no de valor, sino las piezas, que se vean presentables como si con los años la madurez generara compostura y con eso una no rotura.
Fue pequeño el acompañamiento, lo comprendo, muy pocos van a los cementerios, quizá porque es el momento más íntimo antes de que uno inevitablemente sea rodeado de concreto o de tierra. Ha sido todo tan veloz, quizá años de muerte lenta, de temor a morir, de no querer morir, pues aunque nada ha sido fácil, esta consciencia de estar vivo, de moverse, de hacer, de respirar es única, uno la quiere aferrar con las manos, no importa si se gastan las uñas o se entumecen los dedos o si finalmente siempre encuentra un borde de escape.
Ya todos nos hemos ido, ahora al recuento, a realmente darnos por notificados que ha muerto y con él, una parte de nuestra memoria. Yo le recuerdo, él ya no me recuerda, para efectos míos es así, no importa si dicen que hay vida después, si veinte paraísos, siete cielos, un par de purgatorios, nos hemos muerto ambos,de manera diferente.
2 de enero, 2016
Todo es tan cansado. El lunes al trabajo.
Seguimos armando piezas, "hacer la rutina: preparar la merienda sin siquiera tener hambre", rearmar el juego de ajedrez, un poco más solos, un poco más viejos, esperando lo que aún falta por venir...
________________________
Gracias y adiós
q.e.p.d después de 85 años 10 meses 3 días.
diciembre 10, 2015
Preámbulo a un silencio, Ángel González
Él ya había fallecido cuando le llegué a conocer y no he dejado desde entonces.
La brevedad de la poesía, a veces hace que se enrede sola con sus pies, en otras, uno vuela sin límites, se dice de todo en una cuantas palabras, que no son unas ni cuantas...
"Porque se tiene conciencia de la inutilidad de tantas cosas
a veces uno se sienta tranquilamente a la sombra de un árbol -en verano-
y se calla.
(¿Dije tranquilamente?: falso, falso:
uno se sienta inquieto haciendo extraños gestos,
pisoteando las hojas abatidas
por la furia de un otoño sombrío,
destrozando con los dedos el cartón inocente de una caja de fósforos,
mordiendo injustamente las uñas de esos dedos,
escupiendo en los charcos invernales,
golpeando con el puño cerrado la piel rugosa de las casas que permanecen indiferentes al paso
de la primavera,
una primavera urbana que asoma con timidez los flecos de sus cabellos verdes allá arriba,
detrás del zinc oscuro de los canalones,
levemente arraigada a la materia efímera de las tejas a punto de ser polvo.)
Eso es cierto, tan cierto
como que tengo un nombre con alas celestiales,
arcangélico nombre que a nada corresponde:
Ángel,
me dicen,
y yo me levanto
disciplinado y recto
con las alas mordidas
-quiero decir: las uñas-
y sonrío y me callo porque, en último extremo,
uno tiene conciencia
de la inutilidad de todas las palabras"
Ángel González
No tengo mucho que contarles, pero si pasan por el Instituto México este 10 de diciembre por la noche, venid a ver la exposición anual de grabado y estampería, habrá mucha gente que sabe de la inutilidad de las palabras.
La brevedad de la poesía, a veces hace que se enrede sola con sus pies, en otras, uno vuela sin límites, se dice de todo en una cuantas palabras, que no son unas ni cuantas...
"Porque se tiene conciencia de la inutilidad de tantas cosas
a veces uno se sienta tranquilamente a la sombra de un árbol -en verano-
y se calla.
(¿Dije tranquilamente?: falso, falso:
uno se sienta inquieto haciendo extraños gestos,
pisoteando las hojas abatidas
por la furia de un otoño sombrío,
destrozando con los dedos el cartón inocente de una caja de fósforos,
mordiendo injustamente las uñas de esos dedos,
escupiendo en los charcos invernales,
golpeando con el puño cerrado la piel rugosa de las casas que permanecen indiferentes al paso
de la primavera,
una primavera urbana que asoma con timidez los flecos de sus cabellos verdes allá arriba,
detrás del zinc oscuro de los canalones,
levemente arraigada a la materia efímera de las tejas a punto de ser polvo.)
Eso es cierto, tan cierto
como que tengo un nombre con alas celestiales,
arcangélico nombre que a nada corresponde:
Ángel,
me dicen,
y yo me levanto
disciplinado y recto
con las alas mordidas
-quiero decir: las uñas-
y sonrío y me callo porque, en último extremo,
uno tiene conciencia
de la inutilidad de todas las palabras"
Ángel González
No tengo mucho que contarles, pero si pasan por el Instituto México este 10 de diciembre por la noche, venid a ver la exposición anual de grabado y estampería, habrá mucha gente que sabe de la inutilidad de las palabras.
Imagen de archivo personal Título "El espejo", grabado |
noviembre 30, 2015
¿Chau número qué?
Tres vueltas le quería dar al estómago
No se puede con tanto ruido: los cláxones de los autos, las pitoretas de las motocicletas, las competencias improvisadas,
el ronquido del vecino,
este cuarto temporal y de huida.
No se logra la vida con el cuerpo y el alma
cuando se arde en fiebre y una
piensa que el corazón se sale a patadas del esternón.
En la cama: tu pareja, la que encontraste haciendo eso que vos solías tener...
si, una imagina y no tiene fundamento, es neurosis de la moderna,
si se hace, pero no se entera, es verdad por omisión.
el asunto aquí es si una es notificada y por escrito
en medio de tu nada.
Parece que hay pocas estrategias y caminos a seguir: la salida
con olor de ropa diferente,
atando cabos y cortando nudos,
la vida sabe a otra cosa,
Acto siguiente: la crisis, las preguntas, la devolución de "chuicas" dicen las "doñas" del vecindario, a pura telenovela mexicana.
al final inevitable rumiar cada cosa.
No se puede con tanto ruido: los cláxones de los autos, las pitoretas de las motocicletas, las competencias improvisadas,
el ronquido del vecino,
este cuarto temporal y de huida.
No se logra la vida con el cuerpo y el alma
cuando se arde en fiebre y una
piensa que el corazón se sale a patadas del esternón.
En la cama: tu pareja, la que encontraste haciendo eso que vos solías tener...
si, una imagina y no tiene fundamento, es neurosis de la moderna,
si se hace, pero no se entera, es verdad por omisión.
el asunto aquí es si una es notificada y por escrito
en medio de tu nada.
Parece que hay pocas estrategias y caminos a seguir: la salida
con olor de ropa diferente,
atando cabos y cortando nudos,
la vida sabe a otra cosa,
Acto siguiente: la crisis, las preguntas, la devolución de "chuicas" dicen las "doñas" del vecindario, a pura telenovela mexicana.
al final inevitable rumiar cada cosa.
noviembre 16, 2015
No hay tal mar
El mar no es nadie
solo existe aquí,
con ese disfuncional modo en el saludo,
el pensamiento de minuto y medio en la mañana,
al tener nombre y apellidos, licencia y registro médico.
Es,
cuando coloco flores en el dormitorio,
si escucho sus historias,
las de hijos idos y odios de las concubinas,
podría ser si la radio tararea canciones viejas, cursis
o soy yo cuando el jazz estalla mis arterias y el blues se sienta a las 10:35 pm.
en un silencio desesperanzador.
No hay nadie debajo de los arrecifes empujados a la superficie,
ni a la luz de los cuchitriles o al eco de la voz.
Sé que vive cuando pone la mirada dura
¿qué esperar?,
está maduro
ido,
desconectado,
salvado de excesos,
con ese miedo de los valientes
proveído por la suma de años.
Hay,
hambre y, ni un bocado,
hay arena,
pasto debajo de los pies,
el goteo habla de vivos,
si por mí fuera, desconecto todo.
Nota mental: buscar una nueva emisora.
solo existe aquí,
con ese disfuncional modo en el saludo,
el pensamiento de minuto y medio en la mañana,
al tener nombre y apellidos, licencia y registro médico.
Es,
cuando coloco flores en el dormitorio,
si escucho sus historias,
las de hijos idos y odios de las concubinas,
podría ser si la radio tararea canciones viejas, cursis
o soy yo cuando el jazz estalla mis arterias y el blues se sienta a las 10:35 pm.
en un silencio desesperanzador.
No hay nadie debajo de los arrecifes empujados a la superficie,
ni a la luz de los cuchitriles o al eco de la voz.
Sé que vive cuando pone la mirada dura
¿qué esperar?,
está maduro
ido,
desconectado,
salvado de excesos,
con ese miedo de los valientes
proveído por la suma de años.
Hay,
hambre y, ni un bocado,
hay arena,
pasto debajo de los pies,
el goteo habla de vivos,
si por mí fuera, desconecto todo.
Nota mental: buscar una nueva emisora.
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